VIDA REAL | BODA PT. I

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Era el día dos de enero cuando los hermanos Pellegrini y las hermanas Russo se movían de lado en lado por la gran casa Valastro

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Era el día dos de enero cuando los hermanos Pellegrini y las hermanas Russo se movían de lado en lado por la gran casa Valastro.

—El tío Buddy termino el pastel —le dijo Olivia a su hermana mayor.

—Vaya —miro su reloj—. Acabo antes... dile que lo traigan en media hora, ¿Allegra sigue maquillando a mamá?

—Sip, Anto le esta haciendo el peinado y Georgina fue por el vestido —Alessandra miro a su hermano menor llegar con Maxi.

—Ester intento mantenerlo en calma pero no quiere... supongo que te extraña —la castaña cargo a su hijo agradeciéndole a su hermano.

— ¿Tu y Ester podrían ir por el tío Buddy y Mauro a la pastelería de mamá? —pregunto—. Acabaron el pastel antes.

—La florista llego —avisó Isabella.

—Pásala al salón, por favor —una rubia con olor a flores entro a la sala de estar y se apresuro a seguir a la gemela.

Georgina entro apresurada con tres grandes fundas en sus manos. Detrás de ella se encontraba Mónica, mejor amiga de Francesca, ella cargaba con otras tres.

—Mónica, que gusto verte —la mujer era una popular diseñadora de vestidos de novia en Milán.

Francesca y Mónica se habían conocido cuando Mónica vivía en Florencia y trabajaba como modista. Tres años después consiguió una oferta de trabajo en Milán con un famoso diseñador y se marchó siguiendo su sueño, no le costo mucho convertirse en una gran diseñadora de modas.

—La última vez que te vi usabas un vestido de novias precioso y ahora ya eres toda una mamá osa —sonrió—. Me da mucho gusto verte.

— ¡Mónica! —exclamó Allegra desde la segunda planta—. Fran necesita ayuda.

—Voy enseguida —la ojiazul subió las escaleras aún con las fundas en sus manos.

Alessandra siguió dirigiendo los preparativos hasta que Patch y Brie llegaron apresurados.

—Ve a arreglarte, solo falta el banquete —le dijo entregándole a Maxi, el doctor no se negó—. Hablé con el chef y vienen en camino.

—Perfecto, ahora ve a ponerte más guapa de lo que ya eres —la mujer le sonrío a su hermano mayor antes de ir a su habitación.

Chris había salido junto a Dylan, Piero y sus hijos mayores en busca de los anillos de matrimonio.

— ¿Es normal estar nevioso? —los miro—. Digo, la última vez que me case tenía veintidós.

𝙳𝙾𝚄𝙱𝙻𝙴 𝙻𝙸𝙵𝙴 | 𝙲𝙴𝚅𝙰𝙽𝚂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora