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Junio 08, 2022 LA, California.
Alessandra no podía estar más que nerviosa por estar en Los Ángeles, desde que Chris y ella habían contado su secreto solo habían ido a un evento juntos pero esto era sin dudas diferente. Ahora no era solo ella sino también sus hijos.
— ¿Están listos? —preguntó entrando a la habitación de Romeo.
En esta yacían los cinco niños sentados en la cama del mediano. Mike, Valentín y Caleb habían decidido usar una camiseta verde y Romeo, Maxi y Rosella color morado.
Sip, irían a la premiere de Lightyear para apoyar a su padre y los niños no podían estar más que emocionados por el evento.
— ¿Segura que vamos bien mami? —preguntó Valen.
—Lo juro, se ven perfectos.
Alessandra llevaba un conjunto que consistía de una falta y un top anaranjado a juego con la ropa que Chris usaría. Sus zapatillas eran color café y llevaba el cabello suelto en ondas.
— ¡Vamoos! —Romeo se levantó de un saltó—. Ya quiero ver a Ethan, Miles y Stella para enseñarles los juguetes que papá nos dio... ¡Mamá, Joseph si irá a la premiere!
Una de las ventajas, según Romeo, era que al tener a su papá como protagonista de Lightyear o alguna película de Marvel ellos recibían juguetes exclusivos. Si, ellos habían notado lo mucho que a Romeo le gustaba presumir a su papá con todo el mundo.
Pero también sabían que su hijo era generoso y solía prestar sus juguetes a sus amigos o incluso invitarlos a pasar tiempo en su casa para que convivieran con su papá... Alessandra había llegado a la conclusión que le gustaba presumir a Chris por todos esos años que en los que no había podido hacerlo así que en algunas ocasiones lo dejaban pasar.
— ¿Algún amigo mío irá, mamá? —preguntó Valentín.
Chris les había dado permiso a sus hijos de invitar cinco amigos a la premiere.
—Los padres de Roger, Michael y Nina confirmaron que si.
—Rosie, cariño —la voz de Chris llamo la atención de los niños y su madre—. Dame la paleta.
Chris tenía en brazos a Rosella, quien lucia de lo más tierna con su vestidito de brillitos morado y converse verdes limón y esas dos coletas rubias con dos moños gigantes a juego con el vestido. En su boca tenía una paleta de fresa.
—Ño, dada —movió su cabeza a otro lado.
El actor suspiró cansado—. ¿Por qué siempre hace lo que quiere?
—Porque tu la educaste así, papá —Romeo contesto.
Esta vez Valentín habló—. Porque es tu favorita.
Alessandra soltó una carcajada—. Hasta tus propios hijos te conocen —se burló.
—No te rías mamá que bien sabemos que Maxi y Mike son tus favoritos —ahora fue turno de Chris de reír.
