La llegada a Hawái fue una tortura para Chris, no pudo pegar un ojo en todo el viaje y veía su celular a cada segundo.
—Ven —Ana lo jalo.
—Gracias por acompañarme, Ana —murmuró con voz quebrada.
—Eres mi amigo, Chris —lo miro—. Y no podía dejarte venir solo en esta condición.
Después de que Chris tomara la única maleta que llevaba salieron del aeropuerto en busca de un taxi libre. Chris llamó a Scott.
— ¿Hermano? —observo el reloj, eran las ocho de la mañana.
—Solo quería avisarte que ya estamos aquí —explicó—. Vamos en el taxi.
—Me hubieras hablado y yo iba por ustedes.
—No, no —suspiró—. Cuida de mis hijos.
—Siempre.
Ana miraba de reojo a Chris, este estaba impaciente y lo hacía notar con sus manos y piernas. Ana puso su mano en la de Chris—. Tranquilo —le dio un apretón—. Estamos contigo.
—Es solo... —cerro sus ojos—. Todo fue tan rápido y confuso.
Ana suspiro—. Así es la vida —con su mano libre limpió una lágrima que escurría por la mejilla de Chris.
El automóvil se detuvo frente a una gran mansión en la orilla del mar, Ana le pagó al taxista y bajaron.
— ¿Listo? —Chris asintió tomando la mano de su amiga.
Antes de poder tocar, la puerta se abrio dejando ver a Scott con la pequeña Rosella llorando y gritando. Chris aguantó las ganas de sollozar cuando la tuvo en sus brazos.
—Hola, mi amor —beso su frente.
Scott hizo una mueca dejándolos pasar, le dio un pequeño abrazo a Ana antes de ver a su hermano mayor.
—Están arriba —le dijo—. Anoche no pudieron dormir.
Chris subió con rapidez las escaleras y entro a la habitación que Scott le dijo.
— ¿Papá? —Valen miro a su padre sorprendido.
Maxi empezó a llorar querido llamar la atención del adulto.
— ¿Cómo están? —preguntó sentándose en la cama.
Pronto los tres niños abrazaron a su papá.
— ¿Dónde está mamá? —cuestionó Romeo.
Un nudo se formó en la garganta de Chris.
—Su mamá... —suspiro—. Ella no está, chicos.
— ¿Cuándo va a regresar?
— ¿Recuerdan el cuento del niño que viajo al cielo porque quería ser una estrella brillante? —acarició el cabello de Maxi.
Los dos mayores asintieron.
—Bueno, mamá... mamá quería ser una estrella —aclaró su garganta—. Ella viajó al cielo para ser la estrella más brillante e iluminar su camino.
— ¿Pero va a regresar, cierto?
Valentín negó—. ¿No va a volver? —sus ojitos se llenaron de lágrimas y a Chris se le partió el corazón una vez más.
—No, Val, mamá no va a volver.
Pronto ambos niños mayores empezaron a llorar con miedo asustando a sus hermanos menores. Chris no sabía que hacer, cada vez los llantos de sus cuatro hijos aumentaban y Maxi gritaba por su madre.
La cabeza de Chris daba vueltas y vueltas, quería levantarse pero no podía.
—Chris —el brazo de Ana lo sacó de su ensoñación.
Chris miro a los lados confundido, su mano estaba sobre el pequeño timbre pero ya no lo estaba presionando, solo estaba ahí. La puerta se abrió dejando ver el rostro de Jason.
—Pasen —sonrío—. Están en la cocina.
Chris dejo su bolso en el suelo y se apresuró a caminar hasta el lugar indicado por el hombre. Sintió las ganas de correr al oír una risa, su risa.
Abrió la puerta estrepitosamente asustando a las mujeres.
— ¿Chris, qué haces aquí?
Con lágrimas en los ojos se acercó hasta ella y le dio un fuerte abrazo con el miedo de que fuera a desaparecer.
—Todo fue una pesadilla.
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𝙳𝙾𝚄𝙱𝙻𝙴 𝙻𝙸𝙵𝙴 | 𝙲𝙴𝚅𝙰𝙽𝚂.
FanfictionDL | Donde Chris Evans tiene un gran secreto y ya no puede ocultarlo más. publicada: 17 de diciembre de 2019 terminada: 11 de septiembre de 2021