5. La actuación.

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6 de Julio de 1957

Narra (TN)

Miré mi reloj: eran casi las diez. John debía darse prisa si quería llegar a tiempo. Era extraño que no hubiera salido de su habitación todavía, sabiendo que tenía que estar con su banda temprano. Me acerqué a su puerta y toqué.

— ¿John? —pregunté.

Nadie contestó. Tal vez se había quedado dormido. Entré a su habitación con mucho cuidado para descubrir que, efectivamente, estaba dormido. Me acerqué a él para despertarlo.

—Hermano, ya debes levantarte —le susurré al oído.

—Cinco minutos más —musitó—. Sólo cinco minutitos más...

—Dieciséis años y esto... —dije para mí misma, negando con la cabeza—. ¡Lennon!

John se sobresaltó y me miró con enojo para luego relajar sus facciones y sonreírme. Se frotó los ojos, se estiró un poco y se sentó en su cama para después bostezar como un oso.

— ¿Qué ocurre, hermanita? —me preguntó mi hermano.

—Tienes una actuación, John —le dije—. Debes estar con tu banda para preparar todos los detalles, no comprendo cómo puedes estar tranquilo con una responsabilidad tan grande.

— ¿Me despertaste por eso? —me cuestionó con sorna—. Creí que era por algo más grave. Hermanita, no me olvido que tengo esa actuación...a decir verdad, estaba a punto de levantarme. Te lo juro.

Narra John

¡La actuación era ese! ¡Era grandioso lo rápido que el tiempo pasaba! La banda y yo teníamos que estar un poco antes de las dos para el desfile previo a la Feria de la Villa de Woolton que sería en la Iglesia Saint Peter's, pero los chicos y yo nos veríamos después de las once para preparar todo, así que no perdí tiempo para desayunar.

En cuanto terminé, fui por mi guitarra y salí de la casa.

— ¿Ya te vas, Johnny? —me preguntó (TN).

—Sí, hermanita —le dije—. Tengo que hacer algunas cosas con los chicos, tú sabes...revisar los instrumentos, asegurarme de que tengan la motivación necesaria, que todo esté en orden.

—Por supuesto —me contestó—. ¿Puedo acompañarte?

—Lo siento —respondí rápidamente, negando con el dedo índice de mi mano derecha—. Sólo los miembros de The Quarrymen, hermanita. Además...sólo hacemos cosas de chicos, porque somos chicos, así que creo que no te agradaría mucho. Sé que soy muy guapo para que no puedas resistirte a estar junto a mí, pero debes aguantar.

—Cállate, Lennon —me dijo, riendo ligeramente.

—De todos modos irás con Mimi más tarde —le informé—. Nos veremos allá. Prometo que no me extrañarás tanto. También irá mi madre, me tomé la libertad de invitarla.

— ¿La tía Julia?

Asentí, después le di un beso en la mejilla a hermanita y me marché.

Narra (TN)

Luego de que John se fuera, me dirigí a lavar los platos. Mimi estaba sentada en la cocina, disfrutando de un té mientras leía el periódico; era una mujer muy estricta, pero la quería de todas maneras.

— ¿A qué hora vamos a ir a ver a John? —pregunté.

—Más tarde —contestó sin siquiera mirarme.

— ¿Qué hora es más tarde? —insistí—. ¿Será pronto o no muy pronto?

Me fulminó con la mirada y negó con la cabeza.

—No hagas tantas preguntas, (TN) —me reprendió—. Tienes trece años. Deberías comportarte como una señorita, deberías aprender de la hija de mi amiga Betty.

Desvié la mirada. Mimi no cambiaría, siempre quería que John y yo nos comportáramos como los jóvenes refinados que éramos, pero eso no era nada divertido. Le importaba demasiado lo que sus amigas pudieran pensar de ella o de nosotros. Y esos eran algunos de los motivos por los que mi hermano y yo extrañábamos tanto al tío George: él tenía más sentido del humor que Mimi.

El tío George había fallecido apenas hacía unas semanas y todos intentábamos ser muy fuertes por su pérdida, pero era más difícil para John, quien incluso había tomado cierta adicción al alcohol para calmarse. Tío George, a diferencia de Mimi, siempre había alentado a mi hermano para que hiciera música.

Hice todas las actividades que tenía pendientes y Mimi aún no decía en qué momento nos iríamos: la incertidumbre comenzaba a desesperarme. Me encantaba escuchar a John y a su banda tocando, lamentablemente él me impedía asistir a sus ensayos.

Miré el reloj: faltaba poco para que The Quarrymen se presentaran.

—Mimi, vamos a llegar tarde.

Con eso logré convencerla para que nos fuéramos. La tía Mimi siempre nos había enseñado a ser muy correctos, y eso incluía ser puntual.

Narra Paul

Pasaba mis manos por mi oscuro cabello: un poco más de gomina y estaría listo. Ivan Vaughan me había invitado a la Feria de la Villa a ver tocar a unos amigos de él y no quería perdérmelo por nada. Era grandioso saber de chicos que tuvieran los mismos gustos que yo.

Cuando quedé conforme con mi cabello, tomé mi guitarra y salí.

Narra (TN)

No tardamos mucho en llegar. Mimi se fue con sus amigas y yo me dirigí al escenario, luego de escuchar que presentaban a The Quarrymen. John y sus amigos comenzaron a interpretar una canción.

Era asombroso y John se veía muy bien, además de guapo, imitando a Elvis. La gente presente les aplaudía y aclamaba, más los jóvenes que los adultos, claro. No había visto a mi hermano así de feliz y radiante en mucho tiempo.

Entre el gran tumulto de gente, me fue inevitable ver a varias chicas que miraban con ojos enamorados a mi hermano, pero ninguna de ellas iba a ser considerada como la persona más importante que John conocería ese día.

Ese título estaba destinado a pertenecerle a alguien más.

Got To Get You Into My LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora