14 de febrero de 1965
Narra (TN)
Paul y yo estábamos en su habitación, él tocaba la guitarra y me cantaba canciones muy románticas. Había pasado toda la mañana con Jane, pero yo sabía que todo lo que él pudiera decirle o cantarle no significaba nada en realidad. Al final, interpretó esa hermosa melodía que había soñado; ahora tenía la certeza de que era de él, pero no le había asignado la letra correcta todavía. Terminó de tocar y puso su guitarra a un lado.
—Deberíamos hacer algo más, mi amor —dijo seductoramente mientras se acercaba a mí para comenzar a besarme apasionadamente—. Es un día especial y sé que conoces perfectamente mis intenciones: quiero hacerte el amor hasta que nuestros cuerpos no puedan más con tanto placer.
—Está bien, Paulie —susurré, sintiendo que comenzaba a sonrojarme.
Me quitó con rapidez el vestido, me tomó por la cintura y me llevó hasta la cama. Él estaba encima de mí y besaba mi cuerpo entero con calma, definitivamente estaba disfrutando cada segundo de lo que estaba haciendo. Sonreía cada que depositaba un dulce beso sobre mi piel.
—Te amo, tontito —enredé mis manos en su cabello para estirarlo con cariño, sabía que a él le encantaba.
Alzó la vista para que nuestros ojos se encontraran al mismo tiempo que comencé a sentir que Paul estaba succionando mi piel para dejar una marca que no se quitaría en al menos una semana. Mordí mi labio inferior para no soltar un gemido.
—Eres sólo mía, princesa —se separó de mí con una sonrisa, aprovechando el momento para quitarse la camisa—. Vamos a disfrutar muchísimo de esto, te lo puedo asegurar.
Se acercó nuevamente a mí y besó mis labios con pasión, dispuesto a continuar con su plan de hacerme el amor. Puse mis manos en su espalda, acariciando su pálida piel, haciéndolo sonreír.
Estaba punto de decirme algo cuando la puerta se abrió. Era John, sosteniendo su guitarra en una de sus manos y una libreta en la otra.
—Paul, tengo una canción y necesi... —no pudo continuar al vernos—. Este es un mal momento para esto, ¿no es verdad?
—Espera afuera, John —le pidió Paul—, estaré contigo en un momento.
Le dirigí una mirada nerviosa a Paul, quién se limitó a sonreír con picardía antes de besarme con ternura y susurrarme que volvía en un momento. Me cobijó con la sábana, se levantó y se puso su camisa. Yo me oculté entre las sábanas hasta que salieron.
No me sentía cómoda con la idea de que mi hermano me había visto a punto de hacerlo con Paul. Él sabía que Macca era mi novio y que nos amábamos, pero me quedaba claro que no era correcto que nos encontrara de esa manera.
Me levanté y volví a ponerme el vestido, todavía sentía que mis mejillas ardían por la vergüenza.
Salí de la habitación y bajé a la sala. George conversaba con Ringo y Maureen, quienes acababan de llegar. El baterista le había propuesto matrimonio y se habían casado hacía unos días. Ahora vivían juntos en una casa que Starr había comprado y ya estaban esperando a su primer bebé.
— ¿Cuándo nace? —preguntó Harrison.
—Aún no tenemos una fecha específica —dijo Mo—, pero los médicos nos dijeron a Ritch y a mí que es muy probable que nazca a principios de septiembre.
Sonreí con un poco de tristeza. Yo todavía no me casaría ni tendría un bebé.
Narra Paul
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Got To Get You Into My Life
Fanfiction¿Qué pasaría si un accidente te transportara hasta el Liverpool de 1948 a la tierna edad de cinco años? El destino te lleva a conocer a un hombre que consideras perfecto y del que te enamoras: Paul McCartney, quien por cierto es el mejor amigo de tu...