Maratón Especial con motivo del cumpleaños de Ringo Starr
#peaceandlove
2/5
7 de Febrero de 1964
Narra Paul
Íbamos en el auto hacia el aeropuerto. Todo estaba listo para nuestra travesía, Brian se había encargado de todos los asuntos; pero eso no quería decir que no estuviéramos sintiendo aquello que llamaban "mariposas en el estómago". Los chicos y yo habíamos convencido a (TN) de que nos acompañara, así que sé que yo sabía que iba a ser un buen viaje.
El trayecto al aeropuerto fue sencillo, acceder a nuestro avión no lo fue. Había cientos de chicas llorando porque nos íbamos, creyendo que no regresaríamos, lo cual era una completa tontería. No dejaríamos nuestra querida Inglaterra por siempre.
Después de lo que me pareció una odisea, abordamos. El avión era bastante espacioso y lo teníamos prácticamente para nosotros solos. Únicamente contábamos con la compañía de algunos fotógrafos, así que cada quien podía sentarse donde quisiera.
(TN) y yo nos sentamos juntos en lo que consideré la parte más privada del avión, nadie sería mejor acompañante de vuelo que ella. John quiso sentarse cerca de nosotros, probablemente para vigilar a su hermana; Cynthia se sentó a su lado, había dejado al pequeño Julian con su abuela. Los demás –incluyendo a los fotógrafos– prefirieron lugares un tanto alejados de nosotros, agradecía que nos dieran más privacidad.
—Chicos, les aconsejo que duerman un poco —nos dijo Brian con una tímida sonrisa en el rostro—. El viaje es largo y cuando lleguemos será muy temprano como para ir a dormir.
Sabíamos que nuestro mánager no nos mentía, así que todos decidimos seguir su sugerencia. Después de un rato, el silencio dentro del avión era únicamente interrumpido por los ronquidos de Ringo y la respiración calmada de los demás.
Por increíble que pareciera, yo no lograba conciliar el sueño. Mi novia se acababa de dormir, recargándose en mí, pero su respiración me indicaba que su sueño aún no era muy profundo.
Tomé una de sus manos y la puse sobre mi muslo. La acaricié con cariño. Era suave y cálida. Cerré los ojos y bostecé, sintiendo que por fin podría conciliar el sueño cuando (TN) se movió un poco, pasando su mano por encima de mi entrepierna y deteniéndola cerca de mi ingle. Abrí los ojos y comencé a sentir un cosquilleo. Solté un quejido discreto, sin poder creer lo que estaba pasando.
Retiré la mano de mi novia y puse mi mano encima para calmar a mi amigo, pero sólo empeoró las cosas. Me sentía incómodo: parecía un adolescente. Volteé a mi lado nerviosamente, John dormía. Se acomodó un poco y temí que pudiera despertar en cualquier momento y dejarme en ridículo frente a todos. Podía imaginar a John canturreando algo como: "el amigo de Paul despertó, el amigo de Paul despertó".
Eliminé esa idea de mi cabeza y busqué deprisa un buen lugar para terminar con todo eso: el único conveniente era el baño.
—Mi amor... —le llamé.
— ¿Sí, Paul? —me contestó, somnolienta.
—Voy al baño, vuelvo en un momento.
— ¿No habías ido antes de salir? —abrió un poco los ojos.
—Eh...sí, pero...acabas de provocarme una...eh...tengo que encargarme —señalé de forma nerviosa el –cada vez más grande– bulto que se formaba bajo mi pantalón.
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Got To Get You Into My Life
Fanfic¿Qué pasaría si un accidente te transportara hasta el Liverpool de 1948 a la tierna edad de cinco años? El destino te lleva a conocer a un hombre que consideras perfecto y del que te enamoras: Paul McCartney, quien por cierto es el mejor amigo de tu...