Casi habían llegado a la villa cuando el teléfono de Michael sonó.
-Lo siento -se disculpo el-. ¿Te importa?
-Adelante -Helena sacudió la cabeza-. Creo que hoy te has ganado una llamada de negocios.
Él sonrió mientras contestaba. La idea de anillo de compromiso había sonado buena. <<Ante la duda, compra una joya>>, era la mayor contribución que había hecho Isabella a su educación.
-Henry, espero que llames para darme buenas noticias -y, con suerte, la hora del vuelo en el que llegaría. Quería todo lo que Helena y el habían hablado, negro sobre blanco, antes de que algo cambiara. Y antes de regresar a Londres y enfrentarse a sus familias.
-Me temo que no -Henry parecía agobiado-. ¿Puedes hablar?
-Si, puedo hablar -el coche se detuvo frente a la puerta de la villa-. Un momento.
-Déjame adivinar -observo Helena-. Tienes trabajo.
-Un poco nada más. Pero cenaremos juntos.
-Por supuesto -ella sonrió-. Me debes una cosa.
-Es verdad -Michael bajo del coche y se dirigió al interior de la villa-. ¿Henry? Aquí estoy. ¿Qué sucede?
-Necesito que tomes una decisión sobre prioridades -contesto Henry.
- ¿Prioridades? -Michael se sentó en el estudio.
- ¿Qué es más importante para ti, el acuerdo postnupcial o los contratos para la venta de This minute a Sevilla-Pasquarelli?
- ¿Te refieres a los contratos que empujaron a mi padre a nombrarme director general, a cambio de que Ruggero nos vendiera su compañía? -aclaro Michael. Ambos sabían que el interés de esos contratos tenia mucho que ver con su futuro en Sevilla-Pasquarelli-. ¿Por qué? ¿Algo va mal?
-Tu padre esta poniendo objeciones a muchos detalles -ambos sabían que Ezequiel pelearía con uñas y dientes por el control de esa compañía hasta el día de su muerte.
Pero Michael tenia fe en Ruggero. Su hermano le había confirmado que el trato estaba hecho y eso significaba que lo estaría, tarde o temprano, por muchos inconvenientes que pusiera su padre.
-El equipo de abogados de tu hermano está haciendo un trabajo increíble, pero creo que quizás allane el camino por nuestro lado.
- ¿Intentas decirme que renuncias a unas vacaciones pagadas en la Toscana? -Michael apoyo los pies sobre el escritorio.
-Quizás intente no colarme en tu luna de miel -Henry se rio-, pero solo por motivos laborales.
-Pues me temo que vas a tener que colarte -contesto el-. Necesitamos ese contrato firmado.
- ¿Tan mal van las cosas?
-En realidad, todo lo contrario -Michael recordó la expresión de Helena al ver el anillo-. Van muy bien. Y no quiero darle a mi padre la oportunidad de arruinarlo todo.
- ¿Le crees capaz? -Henry parecía sorprendido-. Se que no esta del todo feliz de verte casado con la hermana equivocada, pero ¿realmente importa?
-Pues yo creo que al final si va a importar. Al menos para mi -había pasado menos de una semana, pero la relación con Helena se parecía más a una relación de lo que nunca había sido con Karol.
-Pareces enamorado, amigo mío.
-Soy un recién casado -bromeo Michael-. Debo estar colado por mi esposa. Cualquiera que sea.
-De acuerdo -Henry se rio-. Todo parece ir de perlas con la nueva señorita Sevilla. ¿A que tanta preocupación?
-Mi padre me dejo muy claro, y su inestable socio también, que a no ser que regrese de este viaje con un contrato postnupcial firmado ante notario, tomaran cartas en el asunto. Quiero intervenir en los acuerdos de mi matrimonio con Helena. Y eso significa que necesitamos que lo legalices.
-Me parece justo -podría cenar con Helena, declararse, darle un beso de buenas noches... una noche más de frustración, solo en su cama, y firmarían los papeles que convertirían el matrimonio en real.
-Voy a reservar ese vuelo -le aseguro-. Pero, Michael, asegúrate de estar los dos de acuerdo cuando llegue allí. Ya sabes que estas cosas salen mejor cuando no hay sorpresas.
-Lo se. No te preocupes -comparada con Karol, Helena era un libro abierto y, dado que ya no le quedaba ningún hermano que pudiera enamorarla, supuso que podría estar tranquilo.
-Entonces, me reuniré con los tortolitos mañana -se despidió Henry antes de colgar.
Michael dejo el teléfono sobre el escritorio y saco la cajita de la joyería del bolsillo. La abrió y admiro la piedra azul en el centro del anillo.
Una hora más y sería el momento de declararse a su esposa. Una sonrisa se formó en su rostro.
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PLANES DE AMOR
Teen FictionTras la huida de su hermana, Helena Sevilla decidió ocupar su puesto en un matrimonio de conveniencia con el magnate Michael Pasquarelli, con la esperanza de que el hecho de unir las dos familias fuera suficiente para redimirla a ojos de su padre...