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Sesshomaru salió de la habitación de Kagome sin decir nada. Llegó a su despacho donde ya se encontraba Lady Irasue.
Se detuvo al deslizar el shoji, guardó silencio por un momento hasta que decidió hablar.

- Qué haces aquí?
- Ah! Pero qué hijo tan desconsiderado tengo. Decía la demonesa con un gesto caprichoso.
Sesshomaru guardó silencio, pero su madre acababa de llegar y ya estaba harto de su presencia... no era la mejor relación madre/hijo,  pero su nacimiento no había sido propiamente por amor sino únicamente para seguir el linaje de su clan. Es por esa razón que Sesshomaru era tan frío pues jamás recibió demostraciones de amor, ni siquiera cuando era un bebé.
- Es así como recibes a tu madre?
- Dime a qué has venido Irasue?
La demonesa endureció su rostro.
- Sabes muy bien a lo que he venido. Se que fuiste tú!

Sesshomaru abrió un cajón tomó la piedra y la tiró sobre la mesa.
- Ahí la tienes, ahora puedes irte!
- No sin antes saber... porque? Porqué la tomaste?
- No es de tu incumbencia, la querías? Ya la tienes. A mi ya no me sirve.

Irasue estaba furiosa.
- Llegas a mis dominios como un vil delincuente, robas una de mis pertenencias donada a mi por los dioses y todavía te comportas como si fueses tú el ofendido? Es como si yo tomara una de tus espadas.

- No me la habrías dado.  Hice lo que tenía que hacer. No pensaba quedarme con ella.

- Crees que no lo siento? Tienes el fétido olor a humano en todo tu cuerpo. Porqué hay un humano en tu palacio? O mejor dicho... una humana.... Estas impregnado de su olor.

- Acaso ya olvidaste a Rin?
- La he visto en el palacio, pero ese no es su olor. Eres igual que tu padre. Tsk!... tan débiles, sucumbir ante los encantos de una humana. Tienen unos gustos tan raros.  Son tan... insignificantes, tan corrientes, tienen una vida tan efímera, corta y frágiles como las mariposas.

- Ya terminaste?
Sesshomaru estaba notablemente irritado.  Pero no le daría ninguna explicación a su madre.
- Lo sabré tarde o temprano!

Alguien llegaba y Sesshomaru sintió su presencia.
- Ahora no! Vete!
Pero el shoji fue abierto apareciendo por este la sirvienta. Esta hizo una reverencia.

- Amo Sesshomaru es la señorita Kagome! Ha perdido conciencia!... decía la sirvienta mientras seguía inclinada.

Sesshomaru guardó la calma pero antes de irse le lanzó una mirada a la demonesa.
- Véte! Cuando regrese no quiero hallarte aquí... y salió a prisa de su despacho para dirigirse donde estaba su compañera.
Reiko estaba por retirarse pero la demonesa la detuvo.

- Con permiso... dijo Reiko reverenciandose y caminando hacia atrás.
- Tu!....Detente!... exclamó la peliplata.
Quien es esa tal Kagome?
La sirvienta guardó silencio y agachó su cabeza mientras sostenía sus manos.
Irasue hizo un gesto con su mano y la joven Yokai comenzó a retorcerse de dolor cayendo al suelo mientras sostenía su cabeza.
- Habla! Quien es Kagome.... Y su mano volvió a su regazo.
Reiko trataba de regular su respiración.
- Señora yo no puedo.... Ahhhhhhhhhhh
Comenzó a gritar nuevamente por el dolor.
- Podría seguir hasta que no resistas más y mueras. De ti depende seguir con vida. Así que hablas o mueres, y detuvo el dolor que le causaba a la joven Yokai.

Reiko jadeaba, trataba de controlar su respiración. Se puso de pie y con temor respiró profundamente y comenzó a hablar.
- La señorita Kagome es... hizo una breve pausa... ella es la compañera del amo.

Irasue no se inmutó ante las palabras de la sirvienta. Sin embargo se había llenado de ira y sus garras se clavaron en la mesa.
- Vete!... dijo la madre del Yokai.

Esto no podía ser posible, la historia se repetía una vez más. Su hijo había heredado los vulgares gustos de su padre. Decidió que lo mejor sería verla con sus propios ojos, más adelante pensaría a como deshacerse de ella para evitar que su hijo engendrara otro híbrido y que deshonrara su clan una vez más. Siguió el olor de la humana mezclado con el de Sesshomaru hasta que llegó a la habitación donde estaba Kagome. Desde afuera pudo escuchar lo que su hijo y su servidor Jaken hablaban.

ERES MI MUJERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora