ERES MI MUJER

5

Inuyasha miraba a Shippo y alzaba sus cejas haciendo un ligero movimiento de cabeza mientras comía queriendo averiguar si el sabía algo, Shippo a su vez lo miraba y negaba con la cabeza disimuladamente. Inuyasha necesitaba saber qué estaba sucediendo, porqué Kagome olía a Sesshomaru por lo que decidió hablar.

- Kaede, anoche percibí la peste de Sesshomaru, vino a visitar a Rin?
Kagome se estaba llevando una cucharada de sopa a su boca pero al escuchar lo que dijo Inuyasha se detuvo por un momento.

- Así es Inuyasha, ya sabes cómo es el. Prefiere venir en la noche cuando todos duermen, ya sabes que no ama socializar mucho. Pero solo me di cuenta cuando estaba saliendo de la cabaña.
Kagome se sobresaltó al pensar que Sesshomaru estuvo en la cabaña donde justamente ella estaba durmiendo, al escuchar eso se atragantó con su sopa, escupió una parte y la otra se fue por el conducto equivocado haciendo que comenzara a toser llamando la atención de todos, quienes se alarmaron al ver que se ponía roja y de mil colores.

- Señorita Kagome se encuentra bien? Tome un poco de agua.
- Kagome contén la respiración y pasará.
Inuyasha la miraba sospechoso, sabía que había gato encerrado. Después de unos minutos Kagome se había recuperado del gran susto.

- El señor Sesshomaru vino a verme abuela Kaede? Pero porqué no me despertó? Cuando viene me despierta siempre y me trae algún regalo.
- Talvez no venía a verte a ti.
Decía Inuyasha con un deje de intriga.
- Sino vino por Rin, por quien entonces?
Preguntó Sango.
- Ah que se yo! Talvez solo estaba inspeccionando que todo estuviese en orden.
Respondió Inuyasha para terminar su comida.
- Escuché que esta mañana estuvo cerca del rio, al parecer estaba inspeccionando, algo tuvo que llamar su atención. Kagome, tu estuviste en el río esta mañana. Tu lo viste?

Kagome palideció al escuchar la pregunta de Inuyasha, sus manos comenzaron a sudar y no entendía porque insistía con el tema de Sesshomaru.

- Si, estuve en el rio pero no lo vi, quizás estuvo más arriba la verdad no se. Me pasé toda la mañana con Sango y Kikyo.
- Si es verdad, pasamos toda la mañana juntas y no lo vimos.
- Inuyasha y porque tanto interés? Ustedes hace mucho no cruzan palabras.
- Querrás decir que no pelean como perros rabiosos ajajaja... dijo Shippo en tono burlón.
- No me provoques renacuajo!
- Ademas es algo habitual para Sesshomaru, venir a la aldea, ya sea para ver a Rin que para ver qué todo marcha bien. Decía Kikyo en un tono calmado y racional.

~ Esa estuvo buena Kikyo! Fuuu, será que Inuyasha nos vio? Pero si nos hubiese visto, queda claro que todo lo provocó Sesshomaru, yo no quería! El se sobrepasó conmigo....
El..... El fue.......quien......
Pero se sintió agradable.
Pero qué demonios Kagome!!! Como puedes siquiera pensar en eso! Sesshomaru desprecia los humanos. Aparte es un egolatra y no solo eso. Es un prepotente y un odioso, vikingo!!! Ashhhh
Kagome pensaba para sí misma: mientras se decía todas esas cosas en su mente tenía un gesto de enojo en su rostro, mientras que con sus manos apretaba su ropa.

- Kagome te encuentras tras bien?
Preguntó Shippo al notar a la chica que casi estallaba de cólera!
- Ah? Me hablabas?
- Si, te encuentras bien? Te ves muy enfadada.
- Ah jaja, si, es solo que recordé que olvidé hacer algo importante en mi mundo y cuando regrese tendré que comenzar de nuevo, eso es todo.

Inuyasha no estaba convencido de las palabras de Kagome. Sabía que ocultaba algo y lo averiguaría. El solo se preocupaba por su amiga y no podía permitir que corriera ningún peligro y menos si se trataba de Sesshomaru. Sabía que podía ser un tipo con poca paciencia y si de matar se trataba era la hora de menos.
La noche llegó y con ella un nuevo día.

Por la tarde las mujeres se encontraban sentadas bajo la sombra de un árbol tejiendo. Inuyasha ayudaba a Shippo a entrenar y Miroku dormía a las gemelas y al más pequeño de sus hijos.