ERES MI MUJER

26

Sesshomaru y su ahora mujer oficialmente se despertaron abrazados. Pero con  una novedad. Kagome tenía en su frente una luna menguante rosada. Y su marca también tenía la misma forma. Sesshomaru despertó y miró a su mujer. Era suya. Pero su frente estaba sudada y temblaba.

- Kagome, despierta.
Pero Kagome no despertaba.
La tocó y su piel hervía. Será por causa de la marca? Se levantó de prisa y fue a buscar a sus sirvientas. Recordó lo que ella mencionó cuando Rin tenía la fiebre. Sino se curaba podía morir. Pero en el caso de los humanos. Ella ya no era una humana, era inmortal. Entonces que sucedía?

Cuando las sirvientas llegaron vieron a su señora muy mal.
- Amo, no sabemos qué le pueda suceder. Porque mejor no llama al chamán. El podría tener las respuestas.
- Jaken! Ve a llamar al chamán.
En pocos instantes el chamán llegó.
Entró a la habitación y observó a la mujer.
- Es la transición... dijo.
- Cual transición?... preguntó Sesshomaru.
- Tu mujer, es inmortal. No ha dejado de ser humana.
- Qué quieres decir viejo? Ella renunció a su humanidad cuando tomó el elixir de la inmortalidad.
- Verás... ella renunció a su condición humana en el sentido que no envejecerá, ni morirá. Pero ella siente como humana, también puede enfermar como una humana. Tú la has marcado.
- Cómo lo sabes?
El chamán aporreó su bastón en la cabeza de Jaken.
- Ay viejo arrugado! Yo qué hice?
La intención era aporrear la cabeza de Sesshomaru pero era algo imposible así que canalizaba con Jaken su frustración.
- Todos lo saben príncipe, no se tomaron la molestia de ser discretos.
Las sirvientas se sonrojaron. Sesshomaru volteó a verlas pero estas bajaron la mirada.
- Como sea ella está atravesando por la transición de humana a mitad Yokai. Casi ninguna humana ha logrado sobrevivir a la transición. Tu sangre es veneno, eres un demonio, su sangre es humana. Has contaminado su torrente sanguíneo ahora su cuerpo debe adaptarse al veneno demoníaco. Su inmortalidad le ayudará a sobrevivir. No te preocupes, si quieres hacer su carga más ligera toma un poco de tu sangre, bastarán unas cuantas gotas y dáselas a beber, le ayudará a calmar su dolor.

Sesshomaru hizo un corte en su muñeca y abrió la boca de Kagome para darle de beber unas cuantas gotas de su sangre. Unos instantes después, ella dejó de quejarse y sudar.
El Yokai preocupado por el estado de Kagome fue a buscar a Inuyasha.

- Oye! No estás cumpliendo tu palabra. Dijiste que ni nos cruzaríamos mientras estuviéramos aquí. Y mírate muy de mañana vienes a molestarme.
- Cállate perro rabioso es algo importante.
Se trata de Kagome. Esta mal.
- Ja! Pero anoche se le escuchaba muy bien... dijo Inuyasha guiñándole un ojo a Sesshomaru al mismo tiempo que le daba un codazo.
Sesshomaru miró su codo y lo miró a él con ganas de exterminarlo.

- No... no vuelvas a hacerlo!
Dijo en forma de advertencia.
No he venido a hablar de eso... anoche finalmente marqué a Kagome con el ritual de apareamiento pero esta mañana est muy mal... luego le refirió todo lo que le dijo el chamán.
Cuando tú marcaste a tu mujer... quiero decir... ella como estuvo?

- Ah si me lo preguntas a mi estaba muy feliz, sonrió todo el día. Ajajaja
- Sabía que no eras el indicado para hablar de esto. Eres un idiota.
- Ya relájate Sesshomaru. Parece que tienes un palo metido atrás.
- El caso de Kikyo fue diferente. Yo no soy un demonio completo. Por eso para ella fue menos traumático. Solo tuvo un poco de fiebre la mañana siguiente. Nada más.
Quizás en el caso Kagome tenga que ver lo que dijo el chamán.

- Oye un momento. Escuché bien lo que dijiste?
Qué significa que Kagome renunció a su humanidad?
- Cuando Kagome despierte ella misma se los contará... tal parecía que ella no había mencionado ese detalle.
Sin mediar más palabras se marchó.
- Tsk... el mismo estirado de siempre... dijo Inuyashsa.

Cuando Sesshomaru llegó a la habitación de Kagome está aún dormía.
- Amo bonito tiene visita.
- No estoy para nadie.
- Ni para tu madre?
Sesshomaru cerró los ojos. No podía llegar en peor momento.
- Qué quiere Irasue?
- No puedo visitar a mi cachorro?
- Ya no soy un cacahorrl, deja de llamarme así, además, tus visitas se han vuelto demasiado frecuentes para mi gusto. Qué tal si pasas cada 150 años?
- Deja de ser tan insolente Sesshomaru.