byeol (별); pjm + jjk

CAPÍTULO 19

Namjoon se deshizo de sus auriculares apenas vio a Jeongguk pasar por la puerta de la habitación, a sabiendas de que le debía una explicación, esperando algún reclamo o palabra de su parte. Su confusión fue demasiado grande cuando lo único que hizo el pelinegro fue correr al baño después de tomar su pijama, y acostarse al salir de la ducha exprés. Ni siquiera pareció notar la presencia de su sunbaenim ahí, cosa que el mayor no supo si interpretar como algo bueno o diabólico. Tampoco supo si debía de dar él el primer paso para comenzar la charla que se debían entre compañeros, así que simplemente volvió a su posición anterior y siguió adelante con lo que había estado haciendo antes de que el chico irrumpiera nuevamente en el espacio que compartían. Jeongguk no se movió ni emitió ningún tipo de sonido hasta la hora de la cena, cuando se paró de repente y se cambió, haciéndole entender que se iría a la cafetería. Cruzaron miradas, pero ninguno dijo una palabra.

¿Estaba molesto con Kim Namjoon por haberlo hecho quedar mal delante de Park? Sí, por supuesto que lo estaba. Aunque la reacción del rubio hubiese sido positiva y, honestamente, el rato juntos hubiese sido bonito, ¿cómo se le ocurría hacerle una broma como esa? ¿Lo estaba tomando por tonto? No quería saberlo, no quería hablarle. Por el contrario, aprovechó su rato comiendo para pasear por el espacio verde fuera del campus y para charlar con la única persona que sintió que podría entenderlo: Taehyung. El chico atendió su videollamada enseguida, sorprendido y feliz de poder tener comunicación directa con su par, a quien tanto estaba extrañando. Al principio, hablaron de todo para ponerse al día mientras Jeon comía un sándwich y el chico se acomodaba en su cómoda cama para ya descansar. Pero no pasó mucho tiempo hasta que Kim notó la molestia en los ojos de su amigo. El contrario preguntó entonces a qué se debía esa inquietud. Algo que sabía muy bien, era que para enojar a Jeon Jeongguk tenías que pasarte realmente de la raya.

— Mi compañero de cuarto. Hizo algo terrible. Le pedí que me recomendara algún lugar para salir a comer en la tarde con alguien, no le quise decir con quién porque no era nada serio en realidad, pero terminó recomendándome un bar súper romántico. ¡Fui a un restaurante de pareja con un chico! — Expresó abatido y con ganas de llorar. Lo que menos esperaba de la única persona que pensó que lo comprendería, era que le contestara con una risa. Miró incrédulo la pantalla al escuchar dicho gesto.

— ¿Era una cita con un amigo y lo terminaste llevando sin querer a un lugar de parejas? ¡Suena como toda una aventura para mí!

— ¿Qué?

— Si a tu amigo no le molestó, entonces no entiendo por qué tú deberías molestarte con tu compañero. El chico no sabía que no saldrías con una chica, estoy seguro que el misterio le hizo pensar que se trataba de alguna conquista tuya. Yo no puedo culparlo.

— ¡Todos nos miraban raro, Taehyung! Pasé la vergüenza de mi vida. Toda esa gente pensó que éramos pareja.

— ¿Qué hay de malo en eso, Gukie? ¿Por qué te horroriza tanto lo que piense gente a la que probablemente no vayas a ver nunca más?

— Porque está mal, no puedo creer que siquiera lo preguntes. — Por la expresión que hizo Taehyung luego de escuchar esa declaración, supo que algo en su comentario no había estado bien, al menos para el castaño, quien pasó una mano por su cabello para acomodarlo antes de proseguir. Jeongguk, por su parte, se estaba enojando incluso con su mejor amigo ahora, viendo que la posibilidad de que este estuviera de su lado parecía lejana. No quería escuchar más, pero Kim siguió hablando del tema de todas formas:

— No sabía que tu opinión para con ese tema era tan... drástica. Pero déjame decirte, que hay muchas parejas de chicos, ¡de chicas, también! Y no hay nada malo ni extraño en ello. A veces lamento que vivamos en una sociedad como la nuestra, ¿sabes? En otros países es mucho más común, legal, de hecho.