Las manos de Jeongguk temblaban mientras su padre las acariciaba con precaución, sin animarse a empezar su confesión. Era muy complicado que las palabras salieran, pues no había imaginado nunca estar en esa posición. Cosa que, ahora mismo, lo hacía sentir estúpido. ¿De verdad había pasado tantos años creyendo que su hijo menor jamás tendría interés por su alma gemela? Sí, evidentemente así había sucedido, por lo que enfrentar el hecho de tener que decirle todo se sentía demasiado irreal y escalofriante. Principalmente, porque le hubiese gustado que fueran ambos, tanto él como su esposa, los que atravesaran algo como eso. Al menos, tenía a su otro hijo de su parte, y sabía que Jeongguk agradecería ese apoyo. Si había algo que le enorgullecía de sus pequeños, además de sus logros personales y los grandes hombres en los que se habían ido convirtiendo, era la gran conexión que sostenían entre sí.
— Perdona, hijo. — Buscó los ojos de Jeongguk para que supiera que su decir era sincero. — Lamento lo que has tenido que vivir por nuestra culpa.
— Ya hablamos de esto, papá. Está bien. — El chico cambió la posición de sus manos entrelazadas, para comenzar a ser él quien acariciaba las de su mayor. Le sonrió como muestra de afecto al notarlo tan angustiado, y sintió deseos de llorar cuando Seokho le devolvió el gesto.
Tuvo que tragar saliva antes de continuar con lo que pensaba explicar. Miró a Wooseok, con la esperanza de que el joven entendiera con solo ver sus ojos lo que estaba a punto de pasar. Y al parecer lo hizo, porque luego de eso, pasó un brazo por detrás de los hombros de su hermano menor para abrazarlo, y comenzó a dar suaves palmaditas sobre su hombro en forma de consuelo. Solo así logró darle a su papá la tranquilidad de que, al hablar, Jeongguk tendría en quién apoyarse en caso de no tomarse bien la noticia.
— Si pudiera volver el tiempo atrás y pensar cinco minutos más sobre la decisión de operarte, lo haría. Espero no te queden dudas de que así sería, hijito. Y que eso sea imposible, no hace que no pueda ser un buen padre ahora. ¿Verdad? — Esperó a que el menor asintiera en respuesta para continuar. — Es por eso que tengo que decirte algo.
— Papá—
— Por favor escúchame, Jeongguk. La razón por la que tu madre colapsó aquel día en la facultad, no fue solo el hecho de que tengas un novio. Es... algo más que eso. Y necesito que me prestes atención.
Los ojos de Jeongguk se abrieron expectantes de la noticia, inevitablemente ya estaba preocupado, incluso más que apenas sintió el temblor en las manos del mayor. Miró a su hermano antes de darle a su papá la señal de que podía continuar, pues notaba que el contrario estaba tan confundido como él. Aunque en realidad, Wooseok solo estaba expectante y asustado de lo que pasaría cuando Seokho soltara la información que guardaba. Pero no lo pudo evitar, de hecho, si no era él quien irrumpía en la habitación, entonces hubiese sido Wooseok el que hubiese soltado todo.
— Tu madre sí se alteró por verte con un chico, claramente no tiene cabeza para pensar esas posibilidades. Pero, lo que más la horrorizó fue... Fue la marca que vio en la mejilla de Jimin.
— También me sentía culpable de estar con alguien que tiene alma gemela, pero la gente lo hace todo el tiempo en realidad. No hay nada que lo prohiba. — Quiso tranquilizar a la persona a su lado, desde la inocencia.
— Jeongguk. No le estás sacando el alma gemela a nadie.
Algo en la forma en la que soltó esa frase, hizo click en el corazón de Jeongguk, quien terminó por comenzar a llorar tras unos segundos de asimilarlo. Aún así, necesitó la confirmación oficial de parte de su padre, por lo que terminó preguntando a qué se refería exactamente.

ESTÁS LEYENDO
byeol (별); pjm + jjk
RomanceEn un mundo en el que las almas gemelas nacen con una marca distintiva en alguna parte de su cuerpo, que las ayuda a unirse, Jeongguk, un joven coreano que comienza su primer año de universidad, ha vivido gran parte de sus años engañado, pensando qu...