— ¿O sea que ya están en camino? — Preguntó Yeji con el mayor nerviosismo que alguna vez había sentido.
Estaba a punto de conocer a sus suegros, quienes pasarían por Wooseok en poco tiempo, pues ya era lunes y el final del semestre había llegado. Respecto a su propia familia, llegarían en la tarde ya que tenían otros compromisos, así que Hwang esperaría por ellos. Después de todo, no era obligatorio dejar la facultad el mismo día de la entrega de reportes, sino que tenían hasta una semana más para poder habitar el campus. Así que no tenía escapatoria de ver a la familia Jeon. Aunque ya conociera al menor de esta, igualmente estaba nerviosa porque sabía que con los padres todo sería diferente. El menor de los Jeon sería retirado de la facultad después de su hyung, por lo que no tendría ese apoyo extra cuando llegaran. Su única opción era respirar hondo y rezar para causar una buena primera impresión. No importaba, en ese momento, que Wooseok ya hubiese hablado maravillas de ella con Eunji y Seokho.
Wooseok, por su parte, no estaba tan aterrado con la idea de que por fin conocieran a su novia, obviamente esperaba que todo saliera bien y tenía cierta presión encima. Pero su mayor preocupación, como siempre, era lo que pasaría con su hermano. Por eso pidió ser el primer buscado: para asegurarse de que el menor no estuviese a solas con los mayores en ningún momento. Honestamente, esas vacaciones no le hacían ninguna gracia, por el presentimiento de lo que significarían para la familia.
Que conocieran a Yeji ese mismo día parecía ser una buena opción: podrían saltearse el protocolo de invitarla a cenar o meterla en su casa cuando no estaba seguro de que ese fuera un buen lugar dentro de unas semanas. Obviamente, deseaba que las cosas salieran bien y poder juntarse con ella pronto en un ambiente que no fuera la universidad, pero al menos se aseguraría de que la primera impresión fuera decente.
Puso su mejor sonrisa, aunque falsa, cuando vio a sus padres caminando hacia las residencias. No corrió hacia ellos como en otras ocasiones, simplemente apretó más la mano de su pareja en señal de nerviosismo e intentó contenerse cuando su madre fue la primera en abrazarlo cual niño pequeño. Yeji no tardó en notar lo melosos que eran aquellos dos con su hijo mayor. En ese momento, entendió un poco más toda la historia de vida que Jeon le había contado tiempo atrás. Más allá de eso, la chica quedó más que satisfecha con el trato que recibió de parte de sus suegros, quienes no tardaron en halagar cada parte de su ser, no solo para ella sino para Wooseok también, a quien felicitaron por "su otra mitad tan bonita". No podía mentir y decir que, al menos frente a ella, parecían ser la familia perfecta. Así que, durante los minutos que compartieron, decidió dejarse llevar por esa ilusión y disfrutar de lo que su familia política le ofrecía. Eunji incluso prometió invitarla a cenar tan pronto como pudiera, y Yeji aceptó encantada, aún sabiendo que nadie estaba seguro de que eso fuera a pasar.
Una vez en el auto, lejos de Yeji y de la universidad, camino hacia la de Jeongguk, Wooseok no pudo evitar suspirar con frustración. Lo que venía sería, sin dudas, lo más difícil. El chico texteó a su hermano cuando estaban cerca de llegar, y no se sorprendió de que la respuesta de Jeongguk fuera que solo lo recibiría a él. No dijo nada a sus padres hasta no estar en la puerta de la facultad de Artes. Y aunque los adultos quisieron protestar, no alcanzaron a hacerlo porque su hijo salió del auto a una velocidad que los dejó atónitos. Todo lo que podía salir mal, tenía que evitarlo, esa era la única misión de Wooseok.
Cuando ubicó la residencia de su hermano, estuvo feliz de verlo rodeado de gente. Reconoció a Park Jimin entre ellos, y vio cómo saludaba a alguien más, una chica castaña que abrazaba a todos en el grupo antes de retirarse con sus maletas. No fue reconocido hasta estar a pocos pasos, pues parecía que el joven estaba muy ensimismado en su conversación. Al verlo, corrió a abrazarlo sin problemas, diciendo lo contento que estaba de poder reencontrarse con su hyung, y susurrando un "gracias" en su oído. Le presentó formalmente al resto de la gente allí, aunque solo constaba de dos personas, ya que a la tercera ya la conocía. Kim Namjoon, a quien recordaba como su compañero de cuarto, Min Yoongi y el ya conocido Park Jimin. Aunque las cosas se sentían un poco mejor entre él y este último, igual sintió cierta incomodidad de volver a tenerlo en frente. Sobre todo, por miedo de que sus padres se acercaran en algún momento. Estaba seguro de que Jimin era capaz de enfrentarlos, así como lo había enfrentado a él, pero sabía que con los mayores las cosas no serían para nada como lo fueron en un pasado entre ellos dos, por eso intentó que su hermano se despidiera rápido del resto. Lástima que todos eran demasiado simpáticos y charlatanes, porque no dejaban de acosar al más alto con preguntas y bromas para romper el hielo. Tan simpáticos eran, que terminó por entretenerse demasiado, integrándose en el grupo de su hermano menor como si siempre hubiese sido parte de este. Sus padres habían entendido el mensaje después de todo, ¿verdad? No iban a hacer nada si sabían que Jeongguk no los quería allí.
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byeol (별); pjm + jjk
RomanceEn un mundo en el que las almas gemelas nacen con una marca distintiva en alguna parte de su cuerpo, que las ayuda a unirse, Jeongguk, un joven coreano que comienza su primer año de universidad, ha vivido gran parte de sus años engañado, pensando qu...