CAPÍTULO 32

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Se sentía muy bien para Jeongguk volver a hablar con su hermano sin ningún tipo de estrés de por medio. Parecía que su relación había vuelto a empezar después de haber arreglado las cosas como se debía, así que disfrutaba de su hermano mayor siempre que tenía la oportunidad. Como, por ejemplo, ese domingo en particular, mientras ambos desayunaban en sus respectivas habitaciones de facultad a la vez que hacían una videollamada. Wooseok se notaba de un especial humor, lo que le daba una idea al menor de que si lo había llamado tan temprano era porque alguna noticia se haría presente pronto, pero no quiso presionarlo y solo fingió que no notaba ese brillo extraño en su mirada. No fue hasta que terminó su batido que el mayor de los Jeon decidió revelar la verdadera razón por la que presionó el botón de llamar en primer lugar.


— Jeonggukie. Tengo algo que contarte.


El contrario, que aún estaba a mitad de su pedazo de pastel, soltó el tenedor y lo dejó sobre el plato para escuchar atentamente.


— Yeji... ¿Qué opinas de ella?

— Es lo máximo. Me cayó demasiado bien, a decir verdad. No es que quiera robarte a tu amiga o algo, pero me dio muy buenas vibras. ¿Por qué? ¿Ha pasado algo con ella?

— Algo así. — Sonrió cuando notó la mirada confusa de su hermano sobre él. — Ella y yo... nos besamos.

— ¡¿En serio?!


La sorpresa y alegría del Jeon más pequeño fue una caricia al alma para Wooseok, quien por un momento había tenido todo el miedo del mundo. Jeongguk era, efectivamente, la primera persona con la que estaba hablando del tema. Aún no se había cruzado con sus amigos, por ejemplo, ni habían hablado con Yeji sobre qué hacer frente a su grupo. Sin duda era un mundo totalmente nuevo para los dos. Así que, cuando Jeongguk comenzó a pedir detalles, le contó todo lo ocurrido y le habló, por fin, de sus sentimientos. Se sentía muy extraño para el mayor sacar tanto de su interior, pero a la vez era bastante liberador, sobre todo porque notaba el interés que su hermano le estaba mostrando. Jeongguk fue el mejor de los apoyos mientras hablaba de todo lo que le pasaba, y agradeció su actitud tan positiva al respecto. No era que pensara que Yeji no sería bien recibida en su familia, o algo por el estilo, pero aún así quería que todo saliera lo mejor posible para los dos. Le hacía muchísima ilusión haber encontrado por fin a su persona ideal, y necesitaba recibir buenas vibras de parte del resto también.


Todo en la charla se volvió festejos, risas y buena onda, sin rastros de algún sentimiento negativo y ambos perdieron la noción del tiempo. Tanto así, que hablaron incluso hasta la hora del almuerzo. Jeongguk, de hecho, hizo un tour por su universidad para ir a buscar la comida a la cafetería, mientras que Wooseok prefirió mandar a su compañero de cuarto a por la suya. La incomodidad llegó cuando, en medio de su búsqueda por un almuerzo, un grito a nombre de su hermano se escuchó, y luego una hermosa pero despeinada cabellera rubia apareció en la cámara junto al menor. Park Jimin estaba ahí, y también cambió su expresión cuando vio de quién se trataba la videollamada de su amigo. Aún así, hizo una reverencia para saludar, y Wooseok tuvo que responder obligadamente. Jimin habló con Jeongguk en su oído, a sabiendas de que así el mayor no podría escucharle. Y eso fue suficiente para que Wooseok notara que algo estaba pasando entre esos dos. No sabía qué, pero tampoco estaba seguro de querer enterarse. De todas formas, apenas estuvieron solos nuevamente, en la comodidad de la habitación de Jeongguk, no pudo evitar cuestionar su cercanía con el rubio.

byeol (별); pjm + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora