Capítulo 46

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(traducido al español por las queridas Anneth y Nuria)

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"¡Oh, es excelente! Exclamó Christian. "¡Muchas gracias Terry!"

Terry se giró para mirar a Candy. Podía darse cuenta de que no estaba contenta por el giro que estaba tomando la conversación, el doble sentido entre ellos la ponía nerviosa, pero por primera vez a él no le importaba. Podría ser por el alcohol que habían bebido, por lo relajado que sentía, o por el hecho de que había llegado al límite de comportarse solo como un amigo con ella. No dudaba del hecho de que estuviera con otro hombre, quien no era una mala persona, y que en muchos aspectos se parecía a él mismo. Tampoco dudaba de los sentimientos que ella tenía por Christian, pero no podía ignorar las señales contradictorias que le mostraba.

Se habían besado dos veces, y en las dos ocasiones, aunque había sido él quien había tomado la iniciativa, ella había le respondido. Ciertamente, no se veía feliz o cómoda cuando coqueteaba con Marion. La noche que la acompañó a su casa, le confesó que las cosas eran complicadas... estaba con Christian, ella misma lo había dicho. ¿No era obvio que estaba con él? ¿Por qué necesitaba confirmar algo que era un hecho? Le había preguntado algo en el pasillo del camerino del teatro y no la iba a presionar para que le respondiera. Pero tampoco iba hacer el papel de un hombre amable, solo para agradarla y calmarla.

Archie no lo habría podido haber dicho mejor y por una vez, aunque Terry se estremecía internamente, tenía que admitir que el molesto yanki tenía la razón. Aún quedaban tres semanas hasta que tuviera que abordar el trasatlántico para regresar a la vida que había dejado en Nueva York. Cualquier que fuera esa vida.

¿Qué pasaría? ¿Renunciaría a ella?

¿O descubriría en qué punto se encontraba su relación?

Casi de inmediato supo la respuesta...

"Gracias Terry..." escuchó su voz, uniéndose a la de Christian para agradecerle por los boletos.

Ella sabía que él estaba jugando con las palabras, en cada una de ellas escondiendo cuidadosamente otra conversación privada entre ellos, y sabía que la estaba poniendo nerviosa, manteniéndola en suspenso, pero podría haber sido peor. Él se las arregló para enmascarar su visita al teatro bastante bien y por esto, tenía que admitirlo, estaba agradecida.

"No es nada Rose." Le dijo con una sonrisa. "Es lo menos que puedo hacer ya que no pudiste quedarte a ver toda la obra el lunes." Añadió con su mirada fija en ella.

"¡Me alegra que hayas vuelto a la normalidad Christian!" dijo Marion. "Rose realmente no era ella misma contigo en el hospital."

Christian se giró y la miró. "Lo sé... se preocupa demasiado." Podría ser el calor dentro del pub, o las mentiras y los secretos que le estaban quitando el aire, haciendo ondular las verdes aguas dentro de sus ojos. Sentía su respiración entrecortada.

"Oh, por favor, me hacen sentir incómoda. "Protestó. "Realmente no quiero pensar sobre el último fin de semana... o el estreno..." añadió, evitando mirar a Terry. "¿Podemos cambiar de tema ahora?"

Por un rato los cuatro hablaron sobre temas triviales. Sobre cómo había sido extraño experimentar ese verano tan caluroso. A cuáles fiestas había ido. Marion de manera entusiasta mencionó la fiesta de Audrey que sería pronto. Estaba en el pináculo del calendario social del verano. Las chicas ya habían recibido la invitación.

"Ángeles y demonios es el tema de este año." Dijo Marion con un brillo de excitación en sus ojos. Se giró hacia Terry. "Espero que no te importe si te pido ser mi acompañante en la fiesta..." le dijo. Esperaba no ser demasiado atrevida por pedirlo. Comparado con las otras ocasiones en que habían salido, su comportamiento era más recatado y reservado, esa noche en particular. Aunque el estar sentada a su lado, sintiendo el aura de su presencia a unos pocos centímetros, era suficiente para que acelerar el corazón en su pecho.

La rosa escarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora