Capítulo 10

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(traducido al español por las queridas Anneth y Nuria)

12 de abril, 1925

Nueva York – Teatro de Broadway

La carta había estado esperando en su camerino. Mezclada con muchas otras cartas de admiradoras. En su rutina de hojear esas cartas no premonizaba que se encontraría con la que había estado esperando casi por un mes y medio. Tiró todo lo demás, como si estuviera bajo un hechizo. Cerró la puerta con llave. Encendió un cigarrillo, tomó su abrecartas de latón del cajón de su vestidor y la abrió. En el interior se hallaba su propia carta sin abrir.

"¿Qué demonios...?", murmuró para sí.

Una carta adicional había sido añadida en el sobre. La sacó y la empezó a leer.

"Querido Terrence,

Hijo mío, quiero decirte que ni yo, ni la hermana María nos hemos tomado la libertad de leer tu carta dirigida a Candy. Por esto te la devuelvo, porque ella no está aquí para recibirla. Se ha ido del Hogar de Pony.

No te preocupes. Ella está bien. Creo, leyendo las noticias sobre tu compañía de teatro, que probablemente podrás entregarle tu carta en persona. Verás, ella se ha mudado a Londres desde enero de este año. No te daré detalles sobre la razón por la que decidió hacer ese viaje, pero tú conoces a Candy...

Cuando estés en Londres, podrás visitarla en esta dirección en Camden, en donde vive.

Candy White

17 Gloucester Crescent

Camden

Estoy segura de que ella estará más que contenta de verte.

Saludos cordiales

De tus más leales admiradoras

Señorita Pony & Hermana María

P.S. Felicitaciones por tu actuación estelar en Hamlet. Los comentarios no son menos que espectaculares en todos los periódicos. ¡Estamos muy orgullosas de ti!

Había pasado una hora y él seguía leyendo una y otra vez la corta carta. La leía, la doblaba, la ponía en su bolsillo y diez minutos después volvía a repetir los mismos movimientos.

El hecho de que Candy estuviera viviendo actualmente en Londres lo enervaba. El Hogar de Pony era su hogar, su santuario, su refugio, el único lugar en dónde ella se sentía completa. Aún en el tiempo en que ellos estaban en el San Pablo, ella había llamado a la colina dentro del colegio, su "falsa colina de Pony".

¿Qué la movió a mudarse allí? Cambiar incluso de continente. ¿Sería solo por tener libertad? ¡Los Estados Unidos eran lo suficientemente grandes para los dos!, si ella estaba tan enojada, podría haberse ido a California, que no era tan nubosa y lluviosa como Londres.

Por otra parte, la señorita Pony le dio su dirección con bastante facilidad. Parecía que Candy solo había buscado un cambio de aires. Era un gran cambio, pero pese a ello... no debería ser más que eso. Lo que fuera lo que estuviera ocurriendo, la encontraría, después de todo ese tiempo. Otras ocho semanas y parte de él viajaría al pasado. Parecía que Londres siempre lo hacía regresar, de una forma u otra...

Se empezó a preparar para la representación de la noche. Mentalmente empezó a hacer planes. Tenía que hablar con Robert. De alguna forma empezar las actuaciones en Londres un poco más tarde... Como fuera. El encontraría algo. Necesitaba solo un poco de tiempo libre para ponerse al día con ella, después de más de diez años. Había mucho terreno por cubrir.

La rosa escarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora