Capítulo 65

886 60 109
                                    


(traducido al español por las queridas Anneth y Nuria)


A medida que Terry se aproximaba a Candy se hizo más clara su imagen, mientras que el mundo exterior se volvió borroso. Él estaba allí después de todo, en carne y hueso. También estaba bastante golpeado. La preocupación y la sorpresa se reflejaron en igual medida dentro de sus ojos, esmeralda líquido. Ella saltó de su asiento. Casi no podía respirar.

Si ellos se habían peleado...

Si Christian estaba herido...

"¿Qué estás haciendo aquí?" sus ojos seguían yendo y viniendo, observando a Terry y a la puerta del vagón, esperando inmóvil.

Quizás ahora...

Ella se dio cuenta en ese momento, Terry no parecía estar esperando compañía. Christian no vendría.

"¿Christian? ¿En dónde está?" se giró y le dijo.

...

"¿Qué te paso?"

...

"¿Qué has hecho con Christian, Terry?"

...

El silencio de Terry se sintió como la calma antes de la tormenta. Cuanto más veía la oscuridad descender dentro de su mirada, examinando con más cuidado los cortes y los moretones en su cara, los puntos en su ceja –

"¡Oh, por Dios!" exclamó.

Sintió que iba a vomitar.

Su cara perdió color. Su cuerpo temblaba.

Terry no había esperado una bienvenida por parte de Candy, ningunos brazos abiertos o lágrimas de alegría, pero el verla tan herida por la ausencia de Christian, sin mencionar su reacción, casi al borde de la histeria, insinuando algo terriblemente siniestro, le hirió profundamente en el alma.

Él la tomó por el brazo e hizo un esfuerzo consciente para mantener la calma y simplemente no arrastrarla fuera del vagón comedor, mientras todos observaban. Ya la gente había empezado a lanzar miradas curiosas hacia ellos.

"Querida, sencillamente estás cansada. Es mejor que te recuestes. Christian lamentablemente no ha podido llegar." Su voz salió a través de sus dientes apretados, de manera cortés y fría, como el primer viento del invierno.

Recogió la maleta de Candy y la tomó de la mano, apretándola fuertemente; ella temió que oiría sus huesos crujir. Él avanzó y ella lo siguió, con su mano aferrada entre la de él.

¿Estaba él buscando venganza?

¿Quería él castigarla por su insistencia de no querer herir a Christian?

El corazón de Candy latía muy fuertemente, al punto de estallar. Siguieron caminando por un par de vagones más, hasta que entraron al más lujoso de primera clase. Él miró las puertas cerradas de las cabinas hasta que se detuvo en la número 4. La abrió y entró. La cabina era bastante lujosa, con una gran cama y un sofá.

Él la empujó con fuerza para que entrara primero, ella tuvo que encontrar su equilibrio de manera momentánea antes de fijar su mirada en él.

"Yo pedí que nos cambiaran a un lugar más cómodo." Le dijo. "En el compartimento que tu amante reservó no hubiéramos cabido ni de lado, a menos que no te importe que estuviéramos uno encima del otro." Dijo, sonando sarcástico.

" Dijo, sonando sarcástico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La rosa escarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora