Vado Rubí
Había esperado encontrar un lugar horrible, con signos aún visibles de la batalla que había tenido lugar, pero se equivocó.
Vado Rubí era hermoso... demasiado hermoso para lo que había sucedido allí. La guerra era un recuerdo lejano, sin ninguna pista de su existencia más que el nombre del lugar. El agua corría tranquila, aunque un poco sucia, lo que indicaba la presencia de lodo. La hierba crecía verde brillante y podían notarse signos de la presencia de animales.
Bastet esperó encontrarse con un lugar muerto, pero solo encontró vida donde su hermano perdió la suya.
Pidió que la dejaran sola, que era una cosa que debía hacer sola. Bajo de su caballo cuando se cansó de contemplar el lugar desde su grupa.
Robert Barathoen había matado allí a Rhaegar, con un golpe de su martillo.
Se dirigió al río.
El golpe fue tan fuerte que rompió la armadura de rubíes de su hermano.
Se quitó las sandalias que usaba para montar.
Las rubíes cayeron al río al igual que su sangre. Por eso el sitio se conocía con ese nombre.
Bastet metió los pies en el agua. Estaba fría y se hundió un poco en el lodo.
Rhaegar...
El pecho de Bastet se encogió.
... había...
Un sollozo ascendió por su garganta. Bastet no quería llorar, no ahora.
... muerto...
Vio a su hermano cayendo al río, con su sangre ensuciando el agua y rogando las tierra próxima. La hierba de aquel lugar crecía fuerte por su sangre.
... allí.
Bastet no aguantó más: lloró.
Sintió frío a pesar de la luz del sol. Se encogió de hombros para retener su propio calor con ella. Bajó la cabeza. Sus lágrimas bajaban por su rostro para caer al agua.
Intentó limpiarse el rostro con el dorso de la mano, pero nada detenía su llanto.Se agachó para limpiar en el río el rastro de sus lágrimas en su mano. Hundió profundamente la mano en el lodo, deseando poder esconderse allí abajo para no sentir dolor.
Se detuvo cuando su brazo quedó hasta su muñeca completamente sumergido, al sentir que tocaba piedras. Agarró las piedras y retiro la mano.
Bastet se equivocó en otra cosa ese día: no eran piedras.
En su mano, agarrados firmemente, había dos pequeños rubíes.
{ ﹀﹀﹀﹀﹀﹀(🥀)﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀ }
Desembarco del Rey
Su llegada traería consecuencias inimaginables.Antes de bajar del barco, Aegon creyó que, cuando pisará la ciudad de sus antepasados, se despertaría en su interior un torrente de emociones. Odio, tristeza, alegría; pero, sobre todo, esperaba que uno fuese más fuerte que el resto: la familiaridad, que algo le dijese «ya estás en casa».
Pero cuando piso tierra, la único que se despertó en él fue asco por el nauseabundo olor. De camino al castillo sólo percibió eso, nada más.
Algunas gentes miraban su comitiva desde sus ventanas o callejuelas con discreción, seguramente preguntándose quién diablos era aquel muchacho que merecía ser escotado por más de cien soldados de la reina.
ESTÁS LEYENDO
La segunda danza de dragones.«Khal Drogo»
FanficHace mucho tiempo los dragones danzaron en Poniente dejando tras ellos un rastro de fuego y sangre. El conflicto entre dos hermanos provocó que miles de personas pereciesen al ritmo de su baile. Pero tal masacre no volvería a sucederse. ¿O sí? { ﹀...