~Capítulo 56~

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Roca Casterly, dos semanas después

Bastet no sabía si alegrarse por volver a Roca Casterly. Habían pasado muchas cosas desde su partida, pero el lugar parecía ajeno a ello.

Cersei la recibió de una manera un poco fría, pero no esperaba un gran recibimiento por su parte. La felicitó por los grandes logros obtenidos en el campo de batalla y por los aliados conseguidos. Así mismo, la informó sobre sus propios movimientos, las conversaciones mantenidas con los dirigentes de las Ciudades Libres y el Banco de Hierro.

-Agarran el dinero con más fuerza que un Lannister -dijo refiriéndose a los banqueros.

Luego le contó sobre las noticias de la Capital. Bastet sabía algunas de ellas, pero en los caminos no se entera uno de tantos detalles, como el de la muerte de Doran Martell.

-La avanzadilla que mandamos a por Myrcella llegó hasta Lanza del Sol, donde se aseguraron de su bienestar -contó Cersei-, pero Doran se negó a dejarla ir, supongo que para tenerla de escudo. Me aseguró una y otra vez por medio de cuervos que a Myrcella no le ocurriría nada porque pronto sería parte de la familia. Pero con la llegada de su querido y no muerto sobrino, mi miedo por ella aumentó. La princesa Arianne aún no ha manifestado su opinión, pero debemos sacar a mi hija de allí inmediatamente. He enviado varios grupos para ir a buscarla.

-Puedo pedirle a Asha que mande a algunos de sus barcos para que la traiga de vuelta -sugirió Bastet-. O ir yo misma con Viseniam.

-Muchas gracias, Bastet -agradeció Cersei con sinceridad, y le sonrió, provocando que su rostro recobrase un poco de su juventud de antaño.

A Bastet poco o nada le importaba Myrcella, pero tenía que congraciarse con Cersei. Además, si la hija de Margaery moría,lo cual parecía probable porque Cersei le había comentado que su nieta era una niña muy enfermiza, la siguiente en la sucesión era Myrcella. Si Alerie moría, la reivindicación de Margaery como reina regente no tendría apoyos, y su hermana debería buscar otra manera de continuar con el poder.

-Mañana mismo partiré hacia Lanza del Sol -dijo Bastet-. Viseniam puede recorrer grandes distancias sin descansar, en menos de una semana estará allí; puedo que al regresar tarde algo más porque Myrcella no está acostumbrada a volar y la sentará mal un viaje tan agotador.

-Gracias, Bastet, de verdad. -Cersei la miró como si recordase algo-. Te pareces a Rhaegar es eso; él también hacía lo posible por ayudar si estaba en su mano.

-Pasamos por Vado Rubí antes de llegar a Aguasdulces -confesó Bastet.

Cersei le preguntó por el lugar. Escuchó la descripción de Bastet con atención, sobre todo la parte de los rubíes.

-Guárdalos, son de lo poco que queda de él en este mundo -dijo Cersei, luego hizo una mueca de asco antes de añadir-: Robert era un bruto salvaje, borracho. Siento que ahora tengas que ayudar a su viuda y a su hija.

Cersei se levantó y se acercó a una mesa en la que había una jarra de vino con varias copas. Se sirvió una.

-Desgraciadamente, el maldito me dejó la afición por la bebida. -Se giró hacia Bastet con la copa en la mano. Le dio un sorbo-. Qué mala anfitriona soy. ¿Quieres?

Bastet rehusó. Si iba a salir al día siguiente con Viseniam, le convendría mantener sus sentidos sin alterar.

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Tras la charla con Cersei, Bastet abandonó Roca Casterly y salió al exterior, donde estaba Drogo con el resto del khalasar.

-Mañana parto hacia Dorne con Viseniam -informó a Drogo, y le contó la conversación con Cersei.

La segunda danza de dragones.«Khal Drogo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora