Bastet contempló el inmenso mar azul que bañaba las costas de Desembarco del Rey. Fijó su mirada en el lejano horizonte, como si fuera capaz de contemplar su hogar. Su preguntó como estaría allí todo y que harían sus gentes. Tan ensimismada estaba que no se percató de que alguien se acercaba a ella.
—Buenos días, Bastet —le dijo el hombre—. ¿Te apetece desayunar juntos hoy?
Bastet se giró hacia su interlocutor y le sonrió.
-Por supuesto- le respondió-. Siempre es un placer poder hablar contigo, Tyrion.
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El viaje había sido largo y fatigoso. El problema no había sido cabalgar hasta desde Vaes Dothrak durante días y noches. El problema había sido cómo embarcar a los dothrakis.
Los dothrakis por lo general desconfían del agua que sus caballos no pueden beber, pero había que hacer una excepción. Drogo obligó a su reducido khalasar a hacerlo porque no podía dejar que Bastet fuese sola a Poniente por orden del Dosh Khaleen.
Bastet no se había subido nunca a un barco desde que huyó siendo tan solo un bebé.
La travesía fue tranquila. Bastet descubrió que le encantaba el mar y navegar; Richard descubrió que el mar le mareaba. Llegó un punto en el que Bastet perdió la cuenta de las veces que vómito Richard. Y casi todos estaba ella allí para ayudarlo (o aguantar sus quejas). Drogo por su parte se adaptó sorprendentemente bien.
—Khal Drogo se adapta bien a todo —le dijo un día a Bastet mientras contemplaban el mar—. No le tengo miedo a nada.
—Solo a Nana Cotha —rio Bastet—. Y a los oráculos.
Su relación ya era un secreto a voces.
El khalasar que consideraba a Bastet como su nueva khaleesi. Nadie se sorprendió ni protestaron ante esa.
Bastet se había llevado el huevo de dragón con ella. Había tenido el impulso de llevarlo.
Esperaba sentir algún tipo de impulso similar cuando vio Desembarco del Rey por primera vez.
Sobre la ciudad se alzaba imponente y majestuosa la fortaleza roja, el sido edificado por sus antepasados, símbolo de su poder.
No sintió nada.
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Si era la hija de una familia ha perdido una guerra y ha sido despuesta de su trono, no era buena idea presentarse con su verdadero nombre.
Bastet ya había pensado en eso. Nana Cotha se lo advirtió y antes de partir entre las dos crearon su nueva identidad: Liontari Taftótita.
Se presentaría como la hija bastarda de Nana Cotha y también se inventaron el origen de sus características: su padre procedía de una familia de Lys, y había heredado sus ojos de él, mientras que el pelo negro lo había heredado de Cotha
Recorrió las calles encabezando la marchar a lomos de Legolas. Llevaba un traje dothraki más adornado de lo habitual y el pelo trenzado. Mantener el color negro sería fatigoso, pero al menos nadie que la veía gritaba «Targaryen» a su paso.
-¡Mira, hijo mío, ese es el Gran Semental! —le dijo una mujer a un niño.
Bastet sonrió. Legolas causaba muy buena impresión.
En la fortaleza fueron recibidos por los guardias que no respondieron con tanto estusismo como los ciudadanos.
Serhat parecía emocionado ( no habían podido impedirle ir con ellos).
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La segunda danza de dragones.«Khal Drogo»
FanficHace mucho tiempo los dragones danzaron en Poniente dejando tras ellos un rastro de fuego y sangre. El conflicto entre dos hermanos provocó que miles de personas pereciesen al ritmo de su baile. Pero tal masacre no volvería a sucederse. ¿O sí? { ﹀...