Noah
Salgo de la habitación cuando confirmo que Konan se haya dormido.
Son las 10:00 p. m. en punto.
Saco mi teléfono y marco un número de teléfono.
―Llévalo a la policía. ―le digo al chico que me dio los datos de los padres de Konan.
―¿Qué más?
―Dile a la esposa que se valla de aquí, que su esposo es un delincuente, y que busque un lugar seguro para las niñas, y que jamás es su vida vuelvan, que ni siquiera pregunten donde está.
―¿Un delincuente? Algo que dé más miedo, Noah.
―Dile la verdad: es un violador, golpeador de mujeres.
―¿Y si piden pruebas?
―Créeme que las hay.
―¿Dónde?
―En la policía, Daniel.
―Bien, allá voy.
―Gracias.
Cuelgo.
Deambulo un poco por la sala pensando en lo que pasó.
El papá de Konan también es víctima... si es así, ¿Cómo supo que su padre está obligado a hacerle eso? Bueno, hay cosas que Konan sabe ocultar demasiado bien.
―Hey.
―Ah, hola, papá.
―¿Todo bien?
―Sí...
―¿Pero?
―Vino el papá de Konan.
―¿Y qué?
―Konan lo está perdonando a pesar de toda la mierda que le hizo... pero ―suelto aire―. Joshua también está siendo amenazado por Marta.
Mi papá solo asiente, no dice nada.
―Déjalo... si hace algo bien, créeme que hasta tú podrás perdonarlo, sé que hay mucho odio en ti para él... Pero nada dura para siempre, Noah.
Me paso las manos por la cara hasta llegar a mi cuello.
―Es que papá...
―Dale la oportunidad... si la riega, vas a ver que Konan no lo va a perdonar.
Tiene razón.
―Déjalo que haga hasta lo imposible por ganarse su perdón... vino hasta acá para verla, es un gran progreso, nunca se habían preocupado en venir.
―Tienes razón.
―Toma esto ―me entrega una pastilla blanca―. Para tu ojo.
―Gracias.
―Allá hay agua.
Me levanto y me dirijo al dispensador de agua, tomo un conito de papel y sirvo agua.
―Ve a dormir ―se acerca mi papá a un lado mío.
―Mañana veremos el partido de los Yankees con el papá de Konan ―digo cambiando el tema.
―Está bien.
―¿Y si pasa algo?
―No pasará.
―¿Y si sí?
―Tenlo por seguro que estaré ahí.
Le sonrío. Tomo la píldora y la echo a mi boca después tomo el agua.
―Ahora ve a dormir. ¿Quieres una habitación?
―No, me quedo con Konan.
―Está bien. Mañana nos vemos.
Él está por irse... su turno termina a las 12:00 a. m.
Me despido de él con un abrazo y voy a la habitación de Konan.
―Noah. ―me llama.
Me giro sobre mis pies.
―¿Qué pasa?
―Solo... cuídate.
Sonrío para calmarlo.
―Tú también.
Cuando entro a la habitación, encuentro a Konan sentada, con los pies cruzados.
―Konan.
―¿Dónde estabas?
―Salí a tomar una pastilla.
―Mañana iremos a ver el partido, ¿verdad?
―Lo que tú quieras.
―Gracias.
―¿Por qué?
―Por estar aquí.
―Nunca me iré ―voy hasta quedar sentado a un lado de ella―. Somos tú y yo, ¿Está bien?
Ella asiente.
―Perdón ―dice con la cabeza agachada.
―No hay porqué disculparse ―acaricio su suave cabello castaño.
―Sí... perdón por no contarte lo de Monthy, y decirte cosas a medias.
―Está bien... y no vuelvas a pedir perdón.
―Perdón.
―¡¿Qué dije?! ―aprieto mis dientes.
―¡Perdón por pedir perdón!
―Ya cállate y duérmete ―resoplo―. Mañana será un buen día...
―Buenas noches.
―Duerme bien.
Ella se acomoda en la camilla para dormirse y yo me acuesto en la camita que está para los inquilinos.
―En otra vida seremos tu y yo Noah... ―balbucea―. Tú y yo contra el mundo...
Sonrío...
Sí que me escuchó.
―Tú y yo contra el mundo mi lady.
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No olviden seguirme en mi redes. En todas estoy como sckariiixx
Lxs amo mucho.
Con amor;
Kari

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Konan y Noah [COMPLETA]
JugendliteraturKonan es una chica de 15 años que sufre de maltrato familiar. Ella es algo solitaria y solo tiene un amigo: Noah, quien es un chico dos años mayor que ella, aun así, él siempre ha estado para ella en las buenas, en las malas y en las peores. Un par...