Konan y Noah [COMPLETA]

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Konan

Muchos dirán que me tomo muy a la ligera lo de «fui violada». En realidad, escondo eso desde mucho tiempo.

Quería que todos supieran por qué me alejé del mundo tan repentinamente, tan insegura y temerosa.

Yo apoyo bastante a las feministas —y muchos las odian—, las apoyo bastante porque ellas son la voz de las que ya no están. Son las que alientan a las chicas y chicos que de chicos fueron violados a gritarlo, sin miedo. Pero, yo lo sigo teniendo.

La mayoría se burlan de ellas porque hacen valer nuestros derechos. Lo más pendejo, es que son los mismos hombres quienes se burlan.

¿Cuál es su "justificación"? Estas:

«A los hombres también nos matan». Mhm, mi respuesta: Porque haces cosas que no debes. No matan a un inocente porque sí.

«A nosotros también nos violan». Sí, pero a ustedes sí los escuchan.

La política y la iglesia es machista. No es por ofender, pero lo es.

¿Sacerdotes violadores? Los hay. En todo el mundo.

¿Por qué prohíben el aborto y OBLIGAN a una niña que fue violada y quedó embarazada a tener el bebé? Es una pregunta a la que yo no sé responder.

Los hombres tienen demasiadas ventajas.

Sí, por ser hombre eres mejor escuchado.

¿Las mujeres qué? Después de marchas, después de que muchas mujeres hayan sido violadas y asesinadas, el gobierno no hace nada. NADA.

Es un hecho.

Agradezco a todas esas chicas y chicos que hacen sus marchas, síganlas haciendo. Y para los que creen que es patético... (hay más hombres que mujeres) Hombre, tú naciste con derechos válidos, pudiste ir a la escuela, man, las mujeres no, las mujeres han sido tus criadas y las tratas del carajo. Si estuviesen en nuestro lugar, todo sería mejor. Si no fueses ignorante. Si fueses respetuoso, si fueses comprensible, pero no. Todo lo quieren en bandeja de plata y eso no va.

Bueno...

¿En qué estábamos?

En que yo estaba en el psicólogo.

—¿Una violación? —repitió Jonathan—. ¿Cuándo fue?

—Yo tenía ocho años. Mi madre me dejaba en su casa para estar con mis primas, jugar con ellas, divertirme, hacer cosas que hacían las niñas de esa edad. Pero su padre, mi tío, siempre me llamaba. Siempre digo que fui una imbécil al ir con él... Era muy manipulable en esa época.

Jonathan me miró, escuchándome.

—Él me llamaba para jugar y yo de idiota iba. —Solté una risa—. Pero no era para eso, él me pasó una muñeca y empezó a acariciarme, de un momento a otro, sus asquerosos labios besaron los míos, y empezó a tocarme.

»Empezó a llenar de huellas mi piel. Tocó mi parte íntima y luego me quitó la muñeca, acostándome boca arriba, él abrió mis piernas y empezó a frotar su pene.

Sí, las lágrimas estaban llegando.

»Yo no sabía lo que él hacía, no pensaba que fuese malo. Fueron por varios minutos que él me tenía así, besaba mis labios, mi cuello, acariciaba mis bubis, mis muslos y tocaba ahí. Yo me dejé y ese fue el error de mi vida.

»Cuando terminó de hacer lo que me hacía, yo me fui al baño, no a llorar, ¿sabes? Porque mi inocencia era gigante... Tenía solo ocho años, y acababa de morir mi abuela.

Reí entre lágrimas.

Jonathan me veía como si estuviésemos hablando de un tema normal, como señoras chismeando en el desayuno.

»A la semana siguiente, que Martha me llevó ahí, él volvió a hacer lo mismo, a tocarme. Yo solo era un peón para causarle placer, ¿qué carajos sentía al hacer eso conmigo? No lo sé... no tenía ni puta idea de qué.

»Creía que hacía lo correcto, pero crecí, mi deseo sexual también creció, junto de mí. Supe que lo que él hacía era malo, porque estaba abusando de mí y mi inocencia. Le empecé a tomar asco a ese ser. ¿No se supone que los tíos son como unos segundos padres y deben de protegerte? Eso creía, hasta que me tocó tremenda mierda de tío.

»Cuando supe todo eso, qué era lo que él me hacía... quería verlo tras las rejas. Lo peor es... que Martha sabía... oh eso supongo, pero creo que es más un sí que un no. Agradezco que me haya dejado de llevar, pero seguía viéndolo, le tenía miedo, no quería verle nunca más.

»Me culpo por eso, por no haber dicho que no, por no zafarme cuando empezó a tocarme... Ahora tengo traumas por culpa... en verdad no sé si es mía o de él, o de ambos, quizá.

—No es culpa tuya. Tú no sabías lo que pasaba en esos momentos, no sabías lo que hacía contigo. Fue culpa de él y de tu madre —dice, serio.

Me limpio las lágrimas que quedaban.

—¿Por qué de Martha?

—Porque no te educó como debe ser. Bueno, la época de tu madre...

—Martha.

—De Martha, era muy ignorante y hablar de sexo con niños era un pecado. Pensaban que iban a robarle su inocencia cuando era todo lo contrario.

—Sí, eso ya lo sé...

—¿Evitas pasar por donde haya sido, o, evitas hablar de esto? —empezó a escribir en un cuadernito que sacó de un cajón del escritorio.

—Sí. Aunque es difícil no recordar.

—Bien, respondiste dos preguntas en una sola respuesta.

—¿Cuál era la otra pregunta? —pregunté, curiosa.

—¿Tienes recuerdos del hecho?

—Siempre.

—¿Has cambiado tu forma de pensar de ti misma y del mundo en general?

—Sí.

—¿Negativo o positivo?

—Negativo.

—Cuando alguien te saluda, ¿prefieres que no use contacto físico?

—Ajá. No me gusta el contacto físico...

«Existe Noah».

—Excepto de alguien en especial —sonreí.

—¿De quién?

—Noah... él es, solía ser mi mejor amigo.

—¿Cliché de los mejores amigos?

Reí.

Jonathan me cae bien.

—Bien... Konan Foley, creo que tengo un resultado...

—¿Resultado? ¿De qué?

—Puede que tengas estrés postraumático. 

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Esto de subir capítulos todos los días me está gustando... Si quedo en eso sabrán el por qué de eso.

Gracias por el apoyo... ¡YA SOMOS 520 LEÍDAS! Qué guay, les agradezco un montón. 

Y... los ama a mares;

Kale.