5

37 6 23
                                    


Konan

A lo lejos escuchaba una canción...

Daddy Iusses de THE NBHD.

Noah siempre la pone para mí... Canta la traducción al español perfectamente.

Bueno, él siempre ha sido el chico inteligente, aprendió fluidamente inglés a los 15 años y no quiere enseñarme.

Odio eso.

Intento abrir los ojos, pero la luz me encandila, después de tratar de acostumbrarme, abro bien mis ojos y no veo a Diosito o a ángeles volando, lo que veo es un techo blanco...

Sí, el techo blanco de un maldito hospital.

Todo mi cuerpo duele.

Y duele a la altura del diablo.

¿Cuándo terminará?

Se han de preguntar, ¿cuántas veces has estado aquí, Konan?

Bueno, no ha sido una... ni dos... ni tres... ¿quizá diez veces?

No lo sé, he perdido la cuenta.

Bueno, ahora lo último, pero no menos importante.

Estaba viva.

Seguía en el infierno, pero viva.

¿Entienden eso?

¡SIGO SIENDO CASTIGADA POR NO SÉ QUÉ!

Resoplo.

Escucho la puerta abrirse y veo a un Noah, con ojeras y ojos rojos.

Estaba llorando.

―Buenos días ―saluda.

―¿Buenos días? Lo único bueno de esta mañana eres tú ―digo señalándolo, aunque me duelen un poco las costillas.

Y lo digo en serio, Noah está buenísimo.

Soy su mejor amiga, claro que lo he de ver bueno.

Lo bueno que él no es el típico chico de los libros: El fuckboy, el rompecorazones, el que trata mal a las chicas o el que las deja plantadas en la primera cita.

Mi Noah no es así.

Y no, para responder la duda que está pasando por tu cabeza: No estoy enamorada de él.

No seré el cliché que se enamora de su mejor amigo.

No, no, y no. Me niego. Me rehúso.

―Gracias por el alago... supongo. ―entra y se sienta en la silla que estaba a un lado de la cama―. Tú no te ves tan bien que digamos ―se ríe.

―Jódete, chico perfecto, hermoso y con todas tras de ti.

―Tampoco es para tanto, Konan.

―Jódete ―digo.

―Bien. Entonces no te daré una barra de chocolate con fresa y un yogurt de moras.

―Manipulador.

Se levanta de la silla.

―Bien... me iré a ver si algún enfermero o enfermera lo quiere ―chasquea la lengua―. Mejor a papá.

―No, quédate.

Él sonríe con suficiencia.

―Manipulador.

―Consentida.

―Manipulador.

―Consentida.

―Idiota.

―Pendeja.

Me rindo.

Así nos llevamos, no es cosa del otro mundo.

―¡Bien! Me rindo ―digo soltando un suspiro largo.

―Pendeja.

―¡Cállate Noah Decker! ―le grito, pero jadeo al último.

―Hey, ¿estás bien? ―se acerca a mí poniendo una mano a un lado de mi cara.

―Duelen... ―susurro―. Duelen mis costillas.

―Estarás bien, Konan ―retrocede y se sienta de nuevo en la silla―. Tendrás que quedarte en mi casa por un tiempo.

―¿Qué? No, ¿por qué?

―Tienes tres costillas quebradas, si te llevo a casa, te volverán a...

Miro su cara, su ojo izquierdo está algo morado y pequeño.

―¿Qué te paso? ¿Estás bien? ¿Por qué tu ojo está morado? Mierda, no me digas que...

―Sí, fui por tus padres, pero...

―¡AH! Sabes que no puedes ir contra de ellos, Noah, ¿en qué estabas pensando? ¿Querías que te dejaran como a mí? Esto debe ser una maldita broma, ¿Por qué, he? ¿Pensaste que te escucharían y te iban a obedecer? Mierda, Noah, las amenazas les entran por un oído y les salen por el otro ―el abre la boca para hablar, pero hablo antes―. No, esto tiene que ser una broma ―repito―. ¿Cómo es que? ¡AAH! ―le regaño.

Mierda...

―Konan ―se levanta de la silla rápido―. ¡Papá! ―le llama―. ¡PAPÁ, VEN RÁPIDO!

Y el papá de Noah entra.

―¿Qué pasa?

Mi vista se nubla...

Y en voz baja escucho mi nombre.

:::::::::::

Notita: 

¡Ya hay cuenta oficial de Konan en Twitter! El username es: @KonanFoley_of  

La cuenta NO estará publicando contenido hasta que el libro termine, pero vallan a seguirla.

<3


Konan y Noah [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora