23

18 6 20
                                        


Konan

Va a ser un día largo sin Noah aquí, quisiera ir a la escuela, pero no puedo, aún no.

―Señor papá de Noah ―le llamo.

―Puedes llamarme Donth.

―Es que no sabía ―susurré.

―¿Qué ibas a decirme?

―¡Ah! Sobre eso... ¿en qué puedo ayudarle?

―¿En qué?

―En la comida. ―me acerco a la barra.

―No señorita, usted tiene que cuidarse, así que váyase a sentar. ―la mamá de Noah interrumpe sacándome de la cocina.

―Pero...

―Nada ―Noah aparece en las escaleras, cuando llega a mí deja un beso en mi cabeza―. Tienes que descansar, terroncito.

No pude evitar sonreír.

No sé ustedes, pero a mí me encanta una serie infantil ―que termina con tu estabilidad emocional en ciertos capítulos― que se llama Prodigiosa las aventuras de Ladybug y Chat Noir. Plagga, el kwami de Chat Noir le dice "terroncito a Tikki, la kwami de Ladybug.

―Shhhh.

―Siéntate, terroncito. ―vuelve a decir y deja un beso cerca de mis labios.

―Noah ―le llama su mamá.

―¿Si?

―¿Puedes ir a la tienda a comprar miel de maple?

―Si, claro.

Me levanto discretamente y camino despacio hacia la puerta, sin hacer ruido, así como una niña chiquita queriendo escapar de sus papás para tomar un chocolate.

―¿Y tú adónde vas? ―la voz de Noah suena detrás de mí.

―Déjame ir contigo, ¿sí? ―le hago ojitos.

―Solo por eso. ―voltea a ver a su madre y le hace una seña.

«¡SÍ!» grito en mi interior.

Vamos caminando por la acera y yo dramatizo mis pasos alzándolos un poco más de lo normal y estirando mis brazos.

Noah me mira con una sonrisa.

―Gire a la izquierda ―hace la voz como esas del GPS.

Hago una vuelta robot y sigo caminando como antes.

―Eres una consentida.

―No es cierto ―digo en pausas.

Cuando llegamos a la tienda me pongo de puntitas y luego toco el piso y así por un rato en lo que atendían a Noah.

―Pareces niña chiquita.

―¿Y no lo soy?

―No.

―¡Noah! ―hago un puchero―. Por milésima vez en tu vida sígueme la corriente.

Le paga a la señora y salimos de la tienda.

Ya camino normal.

―Te quedarás en casa ―rompe el silencio.

―Sabes que no me gusta sin que no estés.

―Tienes que quedarte, es... por unas horas. ―se detiene y se pone frente a mí―. Convive con mi madre, ¿sí?

―Está bien...

―Irá al súper más tarde y podrás comprar crema de maní.

―Pero no tengo dinero.

―Te daré. ―comienza a caminar―. Y también comprarás pan tostado.

―¿La tostadora no sirve?

―No.

―Okay ―hablo en un cantito.

*

Desayunamos a gusto y cuando llegó la hora de que Noah se va a la escuela, me dice:

―No me extrañes. ―dice dándome un abrazo.

―Pides algo imposible. ―me separo de él―. ¿Puedes agacharte?

Él lo hace.

Dejo una vez más un suave beso en sus labios.

Él se separa.

―No me extrañes ―dice de nuevo y deja otro beso―. No me extrañes.

El abre la puerta y se sube a su carro.

Se parece a la escena de Toy Story 3 cuando Andy deja a sus juguetes con Bonny.

Noah me avienta un beso y se lo devuelvo.

―¡Ve con cuidado! ―le grito y él asiente―. Te amo ―susurro.

Él ya no puede oírme porque el carro ya arrancó.


:::::::::::

Buenas, buenaaaaaaaas.

Estoy muy feliz porque el día de hoy (19/nov/2021) Konan y Noah llegaron a las 300 leídas. ¡300 LEÍDAS EN MENOS DE DOS MECES! Wow, dirán... "Pero son poquitas" Vale, una historia no amanece con 1000 leídas en un día, así que nada. Me felicito a mí por seguir actualizando y tener la historia aquí en wattpad. Pero también les agradezco a ustedes, porque por ustedes es que hemos llegado a tanto.

Los amo demasiado, no olviden tomar agua y comer bien. ¿Okay? Okay.

Son lo mejor de mi vida, les amo mucho;

Kalena.

Konan y Noah [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora