Capítulo 16

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Tiempo atrás

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Tiempo atrás...

Observo con fijeza los cuadros de paisajes que en este momento llaman la atención de todos los presentes en esta exposición. Tomo una bocanada de aire y la expulso sin más, observo a detalle todo el cuadro y los colores oscuros no se ven tan tenebrosos cuando algunas brillantes –literalmente– luciérnagas están pintadas en puntos estratégicos de la obra.

Hace ya un buen rato que la observo, quizás los demás dirán que estoy loca, por quedarme aquí solo observando esta obra, pero es que realmente tiene algo que me atrae y estoy intentando buscar el por qué. Un ligero carraspeo a mi lado me saca de mi embelesamiento y al voltear a mi lado, dejo salir todo el aire que retenía en mis pulmones y no tenía idea.

Con su mirada fija en el cuadro, ese porte desgarbado, despreocupado, su cabello abundante, la vestimenta y una boina gris, como siempre, tiene ese toque bohemio, a su personalidad, a como en realidad es él, día a día. Vuelvo la mirada al cuadro, inclino un poco mi cabeza y continúo viéndola a detalle, la música teatral y no tan alta logra que el ambiente sea íntimo.

–No tenía idea de que te gustara el arte, Cardini –suspiro. –Tu, una fotógrafa acosadora y amante del amarillismo en una exposición de arte, increíble –niego con mi cabeza, lo ignoro, pero no ignoro el hecho de como la presencia de Balián Hunther a mi lado me hace sentir. – ¿Qué buscas en la pintura? ¿Algún fallo para mañana denigrar tan magnífica obra? –me enderezo, alzo mi barbilla.

–Busco el significado de lo que la obra me hace sentir, de cómo me roba el aliento y como es que me tiene tan perdida en mi mente, por eso es que la observo tanto –volteo a verlo, al ver ese gesto un tanto asombrado, me enorgullece, porque una vez más, le he callado la boca. –Hoy no estoy en plan de crítica, no estoy buscando algo para denigrar al pintor, solo estoy aquí como espectadora porque aunque no lo creas, Hunther, no todo es amarillismo en mi vida –me observa. –Soy un ser humano, también tengo mis aficiones.

–Yo... –paso a su lado, dejando atrás la obra y continuo a otra de las obras y que la verdad, son mis favoritas, por la manera en como el pintor se expresa y te hace sentir en una extraña burbuja. –Grace...

– ¿Podrías dejarme ver las obras? –volteo a verlo. –Por favor, en este momento no quiero tu veneno, Balián, suficiente con tu palabrería cuando nos encontramos, déjame solo, disfrutar este momento –es muy notorio su desconcierto, dado que ambos siempre estamos como perros y gatos, hoy no deseo eso.

–Disculpa, yo no... –niego y observo la pintura llena de erotismo que está delante mí.

En la obra se puede visualizar dos personajes, ambos desnudos, quien está dando la espalda es el hombre, sus cuerpos están pintados con diversos colores vibrantes que van perfecto con el momento. La mujer de cabello corto y con curvaturas dejando saber que es ondulado, tiene su cabeza hacia atrás dejando que su compañero besa toda la piel de su cuello. En este preciso momento la canción que ahora comienza a sonar es una que le da un toque más íntimo y relajante al lugar e incluso, tiene un toque que logre vea la pintura con más determinación, que busque más detalle.

Por Favor, Dame Lo Que Te Pido ·Saga Por Favor #2· ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora