Llegas y haces un desastre, eres tranquilo pero tus pensamientos son un completo tsunami.
Eres la debilidad en cuerpo y alma, eres la inestabilidad en el amor, te busco, te encuentro, pero te evaporas, me pides, me exiges y yo cedo, ¿A qué juegas B...
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Cuando dos toques fuertes a la puerta se escuchan, espabilo y aparto la mirada de donde la tenía centrada. Desde ayer solo me he mantenido enfocado en esto, hoy he pasado el día entero metido en este lugar, ni siquiera sé qué hora es, solo llame muy temprano a Grace para saber de ella y sus padres, me dejo saber que iría con su mamá al Spa de Frida, eso me agrado mucho.
He adelantado mucho de mi trabajo para la exposición y creo que lo único que tengo en mi estómago es un sándwich y un vaso de jugo de naranja que comí muy temprano. Dejando las cosas en orden, salgo de la habitación y me encuentro a Hugo con un tazón de cereal y una sonrisa en sus labios.
–Primito, debes alimentarte, no queremos que enfermes, ¿Bien? –el tono dulce y juguetón con que lo dice me causa gracia y tomando el tazón paso a su lado. –Me esmere mucho.
–No me digas, te costó abrir el envase de la leche líquida y la bolsa del cereal –tomo asiento en uno de los sofás y me doy una cucharada.
–Y me esforcé para colocarle la cantidad posible de miel y que no quedara tan dulce –se sienta diagonal a mí, se cruza de piernas y sonríe. – ¿Qué tal quedo?
–Sabe a... –miro el tazón en mis manos, luego a él nuevamente. – ¿Cereal?
–Qué alivio –suspira y niego sonriente. – ¿Mucho trabajo? –asiento. – ¿Cuándo es la exposición?
–Dos meses, bueno diría que uno, porque ya estamos por finalizar este año, así que solo me quedara Enero para terminar todo.
– ¿Iremos a la de Gareth? Es en unos días.
–Lo haremos, lo acompañaremos un rato en su exposición y luego iremos con el abuelo para recibir el nuevo año, veo que, no tienes pensado viajar a casa de tu padre.
–Nah, me siento tranquilo aquí, además, debo ir finalizando lo de mi taller de motos, creo que los siguientes meses serán de festejos para los Hunther, tengo ganas de oficializar la apertura para mediados de Enero.
–Es bueno saberlo, Hugo, pero... –como un poco más de cereal, dejo el tazón en la mesa céntrica delante de mí. – ¿Continuaras bailando?
–Sí, se ha vuelto parte de mí, me gusta hacerlo además es un dinerillo extra.
– ¿Y de Gigolo? –suspira.
–Por el momento no tengo pensado dejarlo, además, debo ser la compañía de alguna dama, Fiorella no quiere saber nada de mí.
– ¿De verdad? ¿Ella lo decidió?
–Sí, y es lo mejor Balián, si debo ayudar a que los Mancini se alejen de nosotros, lo haré, le daré mucha información a Grace para que se puedan largar un tiempo. Fiorella me traía en la palma de su mano y a mí me encantaba, pero primero está la tranquilidad de mi familia, así que, estoy tranquilo sabiendo que ella se alejó por su cuenta, eso además me ayudara para que no se enfoque en mí, cuando el artículo de Grace salga a la luz.
