Capítulo 12

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La sutileza, la dulzura y la forma en como Balián me hace sentir en este momento, es tanta que, mi corazón no deja de sentirse pleno y latiendo como loco. Hace un largo rato que comimos estofado de pollo y que limpiamos el desorden que hicimos en el baño de Pierina. De inmediato llamamos a un plomero y ahora este se encuentra terminando lo que se encontraba mal en el baño.

Me tomo por sorpresa saber que, lo que había hecho Balián estaba bien arreglado, pero que había algo que obstruía el agua y por eso comenzó a salir por el tubo que debe ser incrustado en la pared. El Yeti rezagante se daba palmaditas en el hombro y eso me hizo reír mucho, arrogante Hunther. Ambos nos encontramos tomando una taza de té y escuchando música.

–Señorita, está listo –observo al plomero, me acerco. –Solo falta que un albañil se encargue de que la tubería este dentro de la pared y listo –sonríe, le imito.

–Iré por su pago, un momento, y muchas, muchas gracias –con prisa tomo camino a mi habitación y busco el apartado que habíamos hecho Piera y yo para pagarle al plomero. –Si algo llega a ocurrir, le llamare de inmediato –comento de regreso y llego a la sala. – ¿Eh? ¿Y el plomero? –observo a Balián cerrando la puerta y volver a mí.

–Se ha marchado.

– ¿Qué? Pero, su pago.

–Está listo, yo le cancele.

–Hunther... –este me rodea y deja un beso en la punta de mi nariz. –Se suponía que...

–Que tú debías pagar, pero dado a que hice un desastre en el baño de Pierina, quise encargarme de ello, así que el dinero, es de ustedes.

Yeti... –rodeo sus hombros. –No lo vuelvas hacer, tu dinero no me importa, ¿Bien? Yo puedo pagar mis cosas y lo menos que quiero es que canceles mis cuentas –sonríe y asiente.

– ¿Te gustaría vivir conmigo? –palidezco y la sangre se me agolpa en los pies.

– ¿Qué? ¿Estas bromeando? –niega y sonríe. –Balián...

–Solo, piénsalo, Grace... –esbozo una sonrisa, une su frente a la mía. –Y lo de Mónica, olvídalo, solo hace eso para atormentarte, y a mí también –le conté lo ocurrido, no iba a dejar de insistir. –Lo que más me importa ahora, eres tú, ¿Ok?

–Sí, ok –nos damos un beso.

–Debo irme, debo ir a casa, ducharme y ponerme algo más... seco... –rio un poco. –Paso por ti en tres horas, exactamente, siete de la noche.

–Hagamos algo mejor –juego con su nariz. –Iré en taxi a casa de tu abuelo, y de regreso me traes, ¿Bien?

–Cardini, no tengo ningún problema en venir por ti.

–Lo sé, lo sé, pero quiero ahorrarte el venir por mí, prometo que iré, te lo juro.

–Sé que lo harás, no me dejarías plantado –sonreímos.

Por Favor, Dame Lo Que Te Pido ·Saga Por Favor #2· ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora