Llegas y haces un desastre, eres tranquilo pero tus pensamientos son un completo tsunami.
Eres la debilidad en cuerpo y alma, eres la inestabilidad en el amor, te busco, te encuentro, pero te evaporas, me pides, me exiges y yo cedo, ¿A qué juegas B...
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Sonriente abro los brazos al sol y dejo que todos los rayos y la brisa fresca me rodeen, alzo mi rostro y cierro mis ojos, el sonido de las aves y el olor a tierra mojada me encanta y sé que en el fondo lo necesitaba mucho. Un silbido que de inmediato reconozco logra que abra mis ojos y busque de donde previene, Balián desde su lugar me sonríe y me toma una foto.
Corriendo por la calle llego hasta donde él se encuentra y rodeando su cintura y el colocando su brazo alrededor de mis hombros me da un poco de calor. Caminamos por las calles mojadas de Irlanda y me acomodo un poco la bufanda alrededor de mi cuello, veo a mi lado y sonrio al ver su nariz un poco roja por el frio.
–Por favor, dime porque decidimos venir a Irlanda en este mes tan frio –ríe un poco.
–Cardini, se honesta, ¡Te gusta! –exclama y ahora soy yo quien ríe un poco.
–Bueno, sí, pero me gusta más cuando estamos en nuestra habitación –nos detenemos y él me da completamente el frente. –Me acurrucas entre tus brazos y me das ese delicioso calorcito.
–Y te gusta cómo te follo, eso es lo que más te gusta.
– ¡Bruto! –golpeo su hombro. –Pero es cierto –le saco la lengua y retomo la caminata. –Si por mí fuera, viviría en un país como Irlanda.
– ¿Por qué? –caminamos por una calle donde muy poco transita gente, dado que hay muchas hectáreas verdes y es como especie de zona ganadera, los paisajes es como si fueran de otro mundo y la verdad este país es precioso. – ¿Por qué Irlanda?
– ¿Ves todo esto? –abro mis brazos y los alzo. –Todo es verde, es un oxigeno limpio y Dios, los paisajes Yeti, esto es precioso.
–Podría extender nuestro viaje.
–Hunther...
Me detengo y observo fijo, él esta con una sonrisa amplia en sus labios y niego. Se supone que hace un par de días debíamos estar en Nueva York y no aquí, pero ya llevamos semana y media en Irlanda y la verdad es que, no quiero irme. Balián ya tiene sus fotos, está entusiasmado con eso y desde que llegamos hemos visitado muchos lugares que lo dejaron saber que este era el lugar donde encontraría lo que de verdad buscaba.
Pierina no deja de enviarme mensajes a diario, dice que el apartamento no es lo mismo sin mí y que ha encontrado un lugar donde iremos con las demás chicas del grupo y así darme una bienvenida. Es una exagerada, solo ha sido una semanas con cuatro días demás, pero como negarme a su tan organizada bienvenida, no le quitare la ilusión de ello y la verdad es que, a pesar de que le he contado cosas a medias de mi viaje con Balián, ella quiere más, más detalles a fondo.
He enviado algunas fotos al grupo y publicado también en mis redes sociales, de un momento a otro mis seguidores aumentaron, esto se debe a que estoy saliendo con un Hunther y en definitiva, eso es un notición. Las noches desde que llegamos han sido, llenas de mucho sexo, sé que eso podríamos tenerlo en cualquier lugar que me encuentre con Balián, que debimos aprovechar los primeros días para conocer el lugar, pero es que lo cierto es, que pasamos tres días sin salir de nuestra habitación, la comida era llevada hasta esta y no cabe dudas, Balián es todo un reto a la hora del sexo.
