Capitulo 26

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– ¡Es que juro que para la próxima, la mato! –entro en su totalidad al departamento y escucho a Piera. –Le perdone esa carita de mosca muerta, pero en otra oportunidad, ni crea se saldrá con la suya.

– ¿Piera? –la encuentro con una copa de vino y en un ir y venir. Se detiene cuando me escucha. – ¿Está todo bien? Vi salir a Mónica del edificio.

–Para la próxima, ¡La mato! –exclama y señala a la puerta. –Se salvó que en ese momento me mantenía en una llamada con mi hermana y lleve las cosas con calma, pero la próxima... –me acerco y la abrazo. –Esa mujer es detestable, Grace.

–No sé qué demonios te dijo, pero lo siento –me alejo y nos vemos fijo. –La vi salir, Balián evito que la enfrentará.

–Hizo bien, tu si la hubieras abofeteado, ¿Qué demonios ocurre con ella? ¿Por qué no supera que Balián te quiere a ti y no a ella?

– ¿Que hablas?

–Esta dolida, molesta de que una insípida como tú, palabras de ella, no mías, este con un hombre como el piojo –niega. – ¿Qué mujer tan ridícula, en que era vive? Ya eso de la alta sociedad y que debes involucrarte con alguien de estatus pasó de moda.

– ¿Dijo eso?

–Si, dijo eso, y la verdad Grace, se está tomando muchas atribuciones.

Paso a su lado y tomo asiento en el sofá, me quedo con la mirada fija en la mesita céntrica y suspiro, volteo a mi lado y observo a Piera, que ya ha tomado asiento y me mira fijo.

–No se va a detener.

– ¿Disculpa? ¡Debe detenerse, Grace! ¡Si o si!

– ¿Qué es lo que Mónica quiere? ¿Qué espera? ¿Volver con Balián? ¿Después de todo el daño que causo? Ni siquiera los Hunther la quieren cerca de ellos, ¿Cómo podría ella con toda una familia? ¡Estoy harta!

–Yo te aseguro, que si Daniel se entera de esto, la envía directico por un tubo.

–Pero tú no dirás nada, ¿No es así, Pierina? –la pelinegra me mira fijo. –Pierina...

– ¡Bien! ¡Bien! No diré nada, está bien –bufa. –Pero si vuelve nuevamente a nuestro departamento, te juro que no me importara nada y jalare de su cabello teñido, ¿Ok? –sonrio y asiento. – ¿Mucho sexo con el piojo?

– ¡Pierina!

– ¿¡Que!? Debemos aligerar el ambiente, ¿No? –quedamos por unos segundos en silencio y luego estallamos en una risotada.

–Que sería de mí, sin tu presencia en mi vida, Piera –sonríe amplio. –Un momento, ¿Dónde carajos te metiste ayer? ¿Qué hiciste con Hugo?

– ¿Qué? No pienses locuras, ¿Ok? Nada que ver con ese Hunther.

–Pierina...

– ¡Te lo juro, juradito Grace! Solo amigos, de verdad –alza su mano derecha, símbolo de promesa. –Si algo llegara a ocurrir, te lo contaría a ti.

Por Favor, Dame Lo Que Te Pido ·Saga Por Favor #2· ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora