¿Estas bien Cariño?, La voz de Bill resonaba en la cabeza de Jasón durante la noche mientras estaba en su trabajo.
Su teléfono colapso con todas las notificaciones y videos desde diferentes ángulos registrando como Bill besaba su oreja y sobre todo la ridícula pelea, los comentarios iban desde los que lo apoyaban disfrutando de ver al chico sexi en su nueva faceta gay hasta los negativos aborreciendo esas imágenes y tildándolos de enfermos degenerados.
Decidió olvidarse de todo y se enfoco en su trabajo, reponía las bebidas y escuchaba música con los auriculares puesto, sabía que no debía hacer eso porque su jefe lo mataría, pero era su momento de descanso que importaba.
Movía sus caderas, la música sonaba fuerte, el tomo una cerveza y la acerco a su boca simulando un micrófono
🎶Pasito a pasito suave suavecito nos vamos tomando poquito a poquito🎶
Cantaba y bailaba despreocupado cuando sintió como lo rodeaban unos brazos fuertes.
-¡Que carajos! –grito y la botella se zafo, pero Bill la alcanzo antes de que tocara el suelo
-Hola lindo, - apretándose mas contra él.
-Bill deja de jugar -lo empujo y le arrancó la cerveza de la mano.
-Hey ¿Qué haces aquí? - Pregunto riendo y llevando su cabello despeinado hacia atrás.
- ¿Yo? – apoyo sus manos sobre su pecho- salí a dar un concierto no ves. Dijo irónicamente mostrando el lugar,
-Muy gracioso- Bill se apoyó en uno de los estantes y paso su lengua por el labio inferior.
Jasón observo detenidamente cada detalle del chico frente a él, llevaba puesto un jean con roturas, remera negra, su cabello aun húmedo rastros de que hace poco se había duchado, y vaya si olía bien, esa colonia lo estaba dejando idiota.
¿No puede ser más sexi?. Pensó suspirando pesadamente.
-¿Te gusta lo que ves?, Bill subió y bajo las cejas juguetonamente.
-En realidad no – Jasón contesto en seco sonriendo de costado
Bill se enderezo, se sintió incomodo, no siempre le dicen eso, en realidad nunca le dicen eso, las chicas mueren por él, incluso uno que otro chico se le declaró, pero jamás nadie lo rechazo. Y aquí estaba el chico con delantal azul haciéndolo, no había duda para él, Jasón lo detestaba.
-Estas moviendo las mayonesas no vuelvas a recostarte ahí, ok, ¿ahora qué vas a comprar? Jasón fingía hacerse del duro y funciono
Bill se aclaró la garganta – quiero un par de latas de cervezas
-Identificación por favor-
-Es una broma ¿no?
-No, si eres menor no puedo venderte.
-Bueno tu tampoco deberías estar trabajando aquí, tienes 17. El moreno sonrió triunfante, este ida y vuelta con el chico de enormes y hermosos ojos azules parecía divertirlo sobremanera
-Shhh, Jasón corrió y tapo la boca de Bill y este aprovecho para tomar su pequeña cintura, con su otra mano retiro la de Jasón y murmuro.
-Bueno podría ser nuestro secreto si me das un beso. - Por una extraña razón Bill no podía dejar de pensar en el primer beso que Jason le robo y tenia un deseo loco por repetirlo.
-¡Te volviste loco!, Jason retiro su rostro y abrió aun mas sus ojos.
Claro que quería besarlo desde el primer año solo pensaba en lo que sería comer esa boca a diario, pero este era Bill Brennan el chico más hetero del colegio, y esto solo duraría treinta días, por lo que solo lo besaría cuando fuera necesario, aun quería proteger su corazón.
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Prohibido enamorarse Jason
RomanceUna fiesta, varios jugadores, 30 días ¿Un simple juego podría transformarse en algo real?