Prohibido enamorarse Jason

No, ahora no

Bill deslizo su lengua por el cuello, delineando los pezones, y bajo lentamente hasta encontrarse con el miembro erecto de Jason.

-No lo hagas...AHH. Jason quedo sin aire al sentir la boca del Bill succionar sin impedimentos.

El moreno disfrutaba del momento, jamás se imagino hacer esto con un chico hasta que apareció Jason y aun así solo quiere hacerlo con el,

Sus dedos se empaparon del liquido resbaloso y mientras que su lengua lamia, estos atendieron otro lugar,

-Ahh... mierda duele...

Bill subió y comenzó a besar los labios de su chico tratando de distraerlo, sentía que iba a explotar del deseo, pero no lo quería lastimar, tomo cada lagrima que se escapaba de esos hermosos ojos azules y disfruto del calor que sentía al tacto.

-Mírame cariño, solo mírame.

Jason abrió los ojos para encontrase con ese verde profundo.

-Quiero que me veas cuando estoy en ti, quiero que recuerdes cada detalle, tu eres mío Jason. Bill  volvió a besarlo dulcemente, mientras que  sus dedos abandonaban  aquel lugar, para entrar lentamente.

Jason respiro hondo y volvió abrir los ojos para recordar este momento, estaba siendo uno con su primer amor, hoy Bill era suyo y solo eso importaba, luego lidiaría con el dolor, pero esta noche su corazón tendría rienda suelta.

Bill, sintió el camino estrecho tomándolo, y mordió sus labios tratando de contenerse.

-Mierda Jason, eres perfecto.

-Ahh, si ahí- Jason cerro sus ojos cuando una sensación embriagante remplazo el dolor por puro placer.

Bill enloqueció al ver el rostro de la persona que ama, si, esta noche confirmaba sin lugar a dudas que estaba perdido y estúpidamente enamorado de Jason Colins.

-Si bebé, ven conmigo.

Bill entraba y salía de aquel lugar que lo hacia estremecer, las estocadas eran cada vez mas intensas y profundas, los dedos de Jason se clavaron en su espalda cuando sentía un calor inmenso apoderarse de su cuerpo.

Lo que comenzó lentamente fue tomando un ritmo salvaje y entre gritos y jadeos ambos llegaron al clímax, Bill cayo con todo su peso y su rostro se escondió en el cuello sudado de Jason.

-Cariño eso fue único, tu eres único- susurro agitado.

Jason no podía hablar solo beso su cabeza y lo abrazo tratando de pensar este momento tan especial.

Ambos se acurrucaron, Bill se negó a soltarlo una vez que se limpio y limpio a su chico.  Y sin mas el sueño los venció

-Te amo- Jason creyó oírlo entre sueños, pero luego sonrio burlándose de su estupidez, se acurruco mas entre los fuertes brazos del moreno y se obligo a dormir un poco, pronto saldría el sol y tendría que marcharse.

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Los rayos del sol se filtraron por la ventana y lentamente Jason abrió los ojos, bostezo aun cansado, pero sabia que debía salir de allí, aun podía sentir el calor de los brazos de Bill rodeándolo, giro lentamente para verlo dormí y deposito un casto beso en el moreno que no se perturbo.

Como pudo salió de la cama, sintió un tremendo dolor en las caderas, pero logro vestirse, observo el hermoso cuerpo de Bill aun dormido aferrado como un bebé a la almohada que él mismo coloco para que no se levantara y antes de irse decidió dejar una carta.