Yo- Yo, lo siento cariño. Me comporte como un idiota. Bill se oía sincero o al menos eso quería creer él y volteo a mirarlo.
Lo siento- repitió Bill
El moreno se acercó y lo tomo de la cintura fuertemente, ocultando su rostro en aquel lugar que se había convertido en su lugar favorito.
-Tenía miedo- susurro- tenía miedo de verte a la cara, soy un imbécil- comenzó a dejar besitos y Jasón cerro los ojos maldiciendo en su interior, ser tan débil-
-Cuando escuche a la enfermera hablar con el profesor Colton informando que no te sentías bien, solo quería verte, y abrazarte para hacerte sentir mejor, cariño.
-Jasón.
Bill llamo al chico que aún tenía los ojos cerrados disfrutando las caricias, este lo miro y sus ojos brillaban de una manera que el moreno se perdió en ellos.
-Jasón – volvió a repetir rozando sus labios- ¿es que acaso no te das cuenta, lo que provocas en mí?
Aun había pequeños rastros de lágrimas, Bill acaricio su mejilla limpiando cada uno y se perdió en ese océano azul.
-Lo lamento Bill. - Susurro Jasón
Los ojos verdes frente a él lo observaron sin poder entender, porque se disculpaba, cuando él había sido rechazado e ignorado esos días.
-No quise incomodarte, realmente lo siento- dejo escapar nuevamente, su voz sonaba temblorosa y sus ojos volvieron a buscar el piso.
-Jamás podrías incomodarme, no voy a mentirte, cuando todo se calmó- sonrió Bill- mejor cuando todo se fue a la mierda, me asuste, necesitaba pensar, pero por alguna razón que aún no puedo explicar, cuando supe que no estabas bien sentí la necesidad de correr a ti.
-Tu eres mi necesidad Jasón, aun no puedo explicar cómo, ni siquiera tengo claro que siento, pero estoy completamente seguro que no me arrepiento de ese día.
Lo volvió abrazar y poco a poco fue dejando besos desde el cuello a su mentón y de allí a sus mejillas para luego aterrizar en sus labios.
Te amo - dijo para sí Jasón, no podía decirlo en voz alta, pero necesitaba expresarlo, aunque Bill no lo escuchara, ese sentimiento incontrolable se apodero de su corazón y aun sabiendo los riegos de romperlo, no había nada que pueda hacer, ya se había enamorado Bill Brennan.
-Ven aquí bonito- Bill jalo del brazo a Jason para llevarlo contra su cuerpo.
-Aun no entiendo como deje que me convencieras, de esto. Exclamo Jason riendo- caminaba por la playa desierta rodeado de los brazos del moreno.
-Te extrañe, quería tenerte solo para mi ¿eso está mal?
-No Bill, no hagas eso- grito Jasón cuando el agua comenzó a empapar su ropa.-Tu lo pediste.
Jason corrió y se monto en la espalda de Bill que comenzó a girar hasta que ambos aterrizaron en la arena. Sus ojos se clavaron en el cielo azul y sus labios dolían de tanto reír.
Bill lo había secuestrado de la enfermería y condujo hasta una hermosa playa en las afueras de la ciudad.
-¿Te gusta?
-Es hermoso, -afirmo Jason
-Como tu- Bill giro apoyando su codo sobre la arena observando directamente los labios de quien yacía acostado junto a él, que por unos breves segundos lo miro fijamente
-No conocía este lugar- Jason volvió su vista a las nubes tratando de resistir las ganas de saborear esos labios tentadores frente a él
-Bueno, no vengo desde pequeño, mis padres me traían aquí cada fin de semana hasta que se divorciaron
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Prohibido enamorarse Jason
RomanceUna fiesta, varios jugadores, 30 días ¿Un simple juego podría transformarse en algo real?