Prohibido enamorarse Jason

No era mío, así que lo devolví

¿Encontraste tu tesoro? Emily sonreía al ver ingresar a la biblioteca a Jason. Este se acerco, hizo una mueca y sus ojos destellaban anhelo.

-Si, pero no era mío, así que lo devolví. Recordando esa charla sobre el Alquimista.

- Emily asintió- bueno, sino fue, seguramente habrá algo o alguien mejor para ti.

-Hmm, tal vez tengas razón. Jason con esfuerzo fingió una sonrisa, volvió su mirada al pequeño rincón donde leía para ocultarse del mundo

-Voy a buscar algo para leer ¿te molesta?

-¡¡Claro que no!!, este lugar esta para recibir soñadores como tú, un libro puede darte la respuesta que buscas, aprovecha el lugar. La joven mujer sonrió amablemente y volvió a sus quehaceres.

Jason paso mas de una hora refugiado entre libros no le importo perder clases pues estaba muy bien conceptuado por sus profesores.

-Con que aquí te escondes- la voz del profesor de idiomas lo sorprendió, Jason sonrió casi al borde del colapso, estaba tan sumergido en una historia que no lo vio venir.

- Profesor Colton, ¿en que puedo ayudarlo?

- Buena pregunta Jason, se que te has hecho amigo de André y quería saber como se esta adaptando.

-Oh bueno lo ha hecho muy bien es muy social- trato de buscar las palabras indicadas no iba a contarles a su profesor que ese desvergonzado le enseño a mas de la mitad de la población femenina, como se debe dar un buen beso francés- y siempre buscamos actividades educativas y recreativas para hacer-

Por ejemplo, ver Netflix y salir de fiesta- pensó para si.

-Eso es bueno quiero que ese muchacho viva toda una experiencia, pero por favor cuida de él no queremos que cuando vuelva se lleve una mala impresión.

-Tranquilo profesor lo voy a cuidar.

-Gracias Jason siempre haz sido un buen estudiante. El hombre palmeo el hombro del joven y se retiro. Jason volvió su vista a las hojas frente a él

-Jason.

-Si – levanto su vista sorprendido al ver nuevamente al profesor frente a él.

-Me alegra saber que pensaste en tu futuro.

-Gracias.

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Las clases habían terminado y Jason comenzó a juntar sus apuntes había cumplido el objetivo del día, pasar el menor tiempo posible cerca de Bill así dolía menos.

Paso por los pasillos casi desiertos donde solo unos pocos profesores se retiraban conversando.

Cuando estaba a punto de bajar las escaleras unas manos lo jalaron a un salón.

Jason observo desesperado a su alrededor y se encontró con los hermosos ojos verdes de Bill.

-Piensas seguir evitándome cariño.

-¿De que hablas Brennan?- Molesto se zafo del agarre, mientras un nudo se formaba en su estomago, esto era realmente incomodo y debía salir de allí como de lugar.

-Jason solo dime que hice mal, para que me alejes de esa manera, cada vez que me acerco a ti siento un muro y no se que hacer para derribarlo. Bill abrió su corazón ansioso y deseoso del otro, sus ojos brillaban y paseaba por el hermoso rostro frente a él.

-Nada Bill, no hiciste nada- Esto era cierto Bill no hizo nada, no corrió detrás de él ese día, no dudo un segundo, un segundo en regalarse besos con Brithany frente él, no hizo nada y a la vez hizo todo. Lo enamoro perdidamente para luego romperlo en el aire haciendo que la caída fuera aun mas dolorosa. Pero en lo mas profundo de su corazón sabia que todo no era su culpa, esto fue un estúpido juego que el acepto participar y el solo se olvido que el mismo tenia fecha de vencimiento.