-Es un chiste ¿no?
-Magy, tampoco lo creo, pero solo serán estos días luego volveremos a la normalidad. Jason que se encontraba acostado en la cama con una mascarilla facial.
Magy pintaba sus uñas de rosa pastel, llevaba una vincha con orejitas y en sus labios un gracioso bigote blanco producto de la crema depilatoria. -
-Si tu lo dices-
- Solo me dejo llevar, a caso no fuiste tu que me dijo que gozara.
-Si, siempre y cuando no olvides que solo se trata de eso. Sentencio.
Jason se convencía así mismo que Bill hacia esto para ayudarlo y trataba de no pensar en los momentos a solas en los que un moreno se aferraba a sus labios y a su cuerpo. ¿Por qué? Esa era la maldita pregunta que no dejaba a vivir a Jason ¿Por qué besarlo cuando no hay nadie? ¿ porque acariciarlo de esa manera, porque decirle palabras dulce cuando nadie podía escuchar? O tal vez esa maldita regla numero uno no estaba tan clara para él como para Bill. Lo que el moreno le dijo en la biblioteca no fue claro, o tal vez él estaba tan idiotizado viendo ese hermoso rostro que no entendió ni la mitad.
-¡¡Hey! Magy arrojo un cojín al rostro de Jason que estaba navegando e sus pensamientos.
-Autch... Magui deja de hacer eso, corres mi mascarilla
-Perdónnnn – Magy rodo los ojos y agito sus manos en señal de burla- pero estoy tratando de hablar contigo y estas en la luna. -Me quieres decir en que piensas o mejor en quien - afirmo ascendiendo y descendiendo sus cejas sugestivamente.
Jason devolvió el cojín con fuerza y esta lo esquivo.
-En nadie, solo estaba pensando que la próxima semana tengo que encontrarme con el profesor de Colton. Mintió
Bueno, aunque parcialmente, este era su profesor de Idioma y admiraba a Jason por ser tan disciplinado que decidió convocarlo para una tarea importante, al menos eso era toda la información que tenia.
-MMM... que divertido, Magui agitaba el esmalte
-Hola perras.
-No, no, y no...¿ que haces aquí y como entraste?- grito Magui a Nara que entraba imponente a la habitación, su hermoso cabello suelto caía sobre sus hombros, la remera entallada marcada cada parte delicada de su torso y una pequeña minifalda negra hacia resaltar su grandioso trasero.
-Vico, es tan dulce - aclaro la pelirroja sentándose junto a Jason que ría al ver el desparpajo de aquella chica que parecía comerse al mundo.
-Voy a matarlo, es capaz de venderme cuando se trata de ti, menos mal que es la seguridad de la casa - rio Magy .
-Si no fuera un tannn grande podría hacer una excepción. Nara mordió sus labios sensualmente
¡¡Nara!!- gritaron al unísono
-Bueno, bueno no dije nada que aburridos.
-A ver bonito porque te cuidas tanto, eres perfecto, Nara acerco su rostro a pocos centímetro de Jason y quito la mascarilla.
-Gracias, pero no creo que sea perfecto, se que estoy bueno, pero no exageremos-
-Mierda... que mala suerte tuve ese día, si hubieras salido mi pareja tendría la oportunidad de jugar contigo, dijo en un tono sugerente
-Ya tranquilízate y deja de acosar a mi primo que Bill se va a enojar.
Jason solo negó y sonriendo camino hasta el baño. Para sacar los restos de crema humectante.
ESTÁS LEYENDO
Prohibido enamorarse Jason
RomanceUna fiesta, varios jugadores, 30 días ¿Un simple juego podría transformarse en algo real?