Prohibido enamorarse Jason

Único

-Sube- la voz ronca de Bill resonó cerca de Jason.

-Suéltame- Jason quiso volver a la fiesta, pero Bill empujo su cuerpo contra el auto acercándose a su rostro.

-Tu eliges, subes o prometo besarte hasta el cansancio delante de todos- Jason abrió sus ojos sorprendido jamás había visto a Bill así, observo alrededor y pudo ver un gran numero de curiosos. Lo empujo y subió.

Durante todo el camino Jason se limito a mirar a través del cristal sin hablar, estaba molesto, pero sentir la colonia de Bill lo volvía loco, quería bajar, necesitaba salir de allí ya no se creía capaz de mantener sus emociones bajo control.

El auto se detuvo frente a la casa de Bill que bajo y tomando de la mano a Jason lo guio dentro.

-¡Puedo caminar solo! Grito Jason soltándose.

- Bill sonrió y se puso a un lado invitándolo a entrar. Jason ingreso con un hermoso puchero que Bill disfruto ver, la puerta se cerro y los brazos del moreno se aferraron a su cintura desde atrás.

- ¡¡¿Qué te pasa?, ¡deja de jugar Bill, ya me cansé!! Grito, pero a los segundos cubrió su boca asustado, recordando a la abuela del moreno que podría estar durmiendo.

Bill se acerco apretujando aun mas la cintura y murmuro cerca de su cuello- Estamos solos, grita todo lo que quieras no pienso soltarte.

Sujetándolo lo fue llevando a las escaleras. En ese juego del tire y afloje ambos llegaron a la habitación de Bill.

Jason una vez dentro se detuvo y los recuerdos afloraron, sin darse cuenta una sonrisa apareció en su rostro.

Bill cerro la puerta con seguro, esta vez el chico frente a él no iba escapar.

Camino hasta él, que aun estaba perdido en sus recuerdos y abrazándolo beso su cuello.

-No entiendo que ganas con esto- Jason volteo molesto para mirarlo a los ojos.

- A ti- Bill volvió a sujetarlo y lo beso. Jason lo empujo esta vez realmente sintió la ira crecer en él, odiaba sentir como el moreno lo manipulaba a su antojo.

Camino hasta la puerta, pero no podía abrirla.

-Brennan déjame salir- sus ojos brillaban.

-No-

-¡¡Dije que me dejes salir!!- Jason grito, pero Bill sin darle demasiada importancia lo acorralo contra la puerta y acerco su rostro rozando la punta de su nariz con la de Jason, sus ojos se encontraron, un par lleno de enojo y desconcierto y otros hundidos en el deseo incontrolables.

-Mírame a los ojos, dime que no sientes nada por mi y prometo no molestarte mas.

- Tus estupideces me tiene cansado- Jason trataba de virar la mirada, pero Bill no se lo permitía.

-Solo contesta, susurro cerca sus labios.

- ¿Por qué?... ¿Porque? –casi con la voz entrecortada Jason trataba de salir del paso ¿Por qué, debo decirte algo? De que sirve, tu siempre estas...Los labios de Bill se fundieron en los de Jason borrando cada palabra.

-Dime cariño, solo dime que no sientes nada cuando te beso- Recorriendo la mejilla de Jason saboreando con su lengua la piel cálida y blanca.

Bill ya no podía contenerse, su cuerpo pedía más, estaba endemoniadamente loco por Jason, ya no quería ocultar lo que sentía. Verlo tan cerca de André casi lo vuelve un asesino.

-Vamos dime cariño- susurrando el calor que emano de sus labios erizo cada poro de Jason que inclino su cuello cerrando los ojos, dejando el camino libre a los besos del moreno.