Las reglas del juego son claras Jason "debes tratar a tu pareja como si fuera una relación real" – Bill sabia que esto no era solo por las reglas del bendito juego, pero necesitaba una escusa para justificar aquellas acciones y tranquilizar su corazón que parecía no poder controlarse desde que Jason ingreso al vehículo
Jason trago duro recordando las reglas, quería golpearse el muy estúpido no durmió haciéndose la cabeza.
-Estúpido, estúpido, decía para si
- Lo lamento Bill, lo había olvidado. Negó con su cabeza y miro sus manos apoyadas sobre sus piernas.
-Esta bien, si te sientes incomodo lo entiendo, al principio me costo no lo voy a negar, pero después de que me besaste supuse que debía tomarlo de manera relajada como tú. Tal vez lo entendí mal.
Lo que Bill decía era parcialmente cierto, cuando decidió ayudar a Jason lo hizo porque escucho la conversación del chico cerca del baño con su compañera, él se había arrepentido de su reacción y después de que sus amigos quisieron matarlo, fue a buscar al primo de Magy para disculparse, aunque no iba a jugar, pero todo cambio después de oír los sacrificios del chico.
Se prometió aguantar treinta días, pero por una extraña razón tener cerca a Jason había cambiado algo dentro de él, y por eso decidió probarse por treinta días, luego seguiría con su vida.
-No, lo lamento, estoy muy estresado, el trabajo, la escuela mi madre... Jason mostro una sonrisa de costado que dejo perplejo a Bill.
-Lamento si te... -antes de que pudiera terminar Bill lo estaba besando, si besando desesperadamente su lengua invadió la boca caliente de Jason y sus manos tomaron el rostro suave del chico que aun no sabia que mierdas sucedía.
Unos segundos fueron suficiente para recodar como Magy le decía que gozara y sin mas su lengua se entrelazo a la de Bill, fue el beso mas intenso y caliente que tuvo en toda su vida, no era el primero, ese lo entrego estando acorralado contra un muro hace días justo con el mismo chico que ahora lo dejaba sin aliento.
Bill volvió en si alejándose bruscamente poniendo ambas manos sobre el volante
-Bien, ahora que estamos claros, solo debemos aguantar treinta días y listo,
En que estaba pensado, mierda Bill contrólate
Aja – fue lo único que dejo salir de sus labios hinchados Jasón mirando al frente.
No iba a mentir, dolió la palabra "aguantar", pero ya que no podía salir y llevar una vida de adolescente normal, estaba decidido a disfrutar de estos malditos treinta días, sin reservas.
-Mientras Bill aguante, yo simplemente lo voy a devorar, dijo para sí.
Desayunaron en un pequeño café, un tanto alejado pero que emanaba un ambiente cálido y cómodo, al principio las palabras fueron pocas Bill no sabia que hacer, su arrebato los dejo en una posición incomoda, pero Jason no se enojo y eso lo tranquilizo.
-Brennan- Jason interrumpió el silencio.
-Si - atento lo miro mientras devoraba una rosquilla de chocolate, dejando rastros en su mejilla.
Jason sonrió por esto, y extendió su mano limpiando la mancha mientras Bill se paralizaba escuchando la voz dulce de su acompañante.
-¿Tienes claro que llegaremos tarde?
Bill asintió y como pudo encontró su voz luego de disfrutar el toque que antes no hubiera generado nada en él pero que este chico solo hacia disparar todos su colores en segundos.
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Prohibido enamorarse Jason
RomanceUna fiesta, varios jugadores, 30 días ¿Un simple juego podría transformarse en algo real?