Rivales ➳KOOKGI

05

—Min Yoongi se retira —dice la secretaria de mala gana.

—¿Yo? —musito con el ceño fruncido.

—Te vas, Min —gruñe.

—Qué suerte Yoon —susurra Kihyun a mi lado, él es mi único amigo en esta cárcel.

—Estoy curioso por saber quién es mi salvador —le susurro y él ríe. Le doy una palmadita en el hombro como despedida y agarro mis cosas para salir del salón.

Sigo a la secretaria. Ella me detesta y mientras me mantenga fuera de su campo de visión ambos estaremos bien. Ella no me agrada, pero lamentablemente es amiga de mamá y se encarga de delatarme cada vez que cometo un error.

Llegamos a dirección y veo a mi abuelo esperando por mí.

—Por fin llegas, Ángel. Estamos atrasados —murmura besando mi frente.

—Ángel, ja —escucho susurrar a la secretaria.

—Metete en tus asuntos, entrometida —gruño en su dirección y ella abre sus ojos como platos.

—Más respeto, niño.

—No le hable así a mi nieto —espeta mi abuelo.

—Tu madre sabrá de esto —amenaza y me tenso. Una sonrisa de suficiencia se instala en su rostro.

—El señor Choi es mi amigo y tu jefe, sabes qué puedo hacer que te despida —contraataco. La sonrisa se borra.

—Suficiente. Vámonos, no vale la pena discutir con esta señora.

—Señorita —corrige Amber con la mandíbula tensa.

—Como sea, de todas formas, usted nunca se casará si su principal objetivo en la vida es delatar a estudiantes con sus padres —dice mi abuelo finalizando la discusión—. Ahora agradecería que abriera la puerta porque él y yo nos estamos yendo.

***

No puedo creer que estemos aquí. Ni siquiera recordaba que hoy era la audición. Ha pasado solo una semana desde que la abuela falleció.

—¿Cómo sabías que era hoy? —le pregunto al abuelo. Él mete la mano a su bolsillo y saca una hoja. Me la entrega.

"Dae, cariño. Yoongi tiene una audición el 17 de julio a las 14:30. Quiero que lo acompañes y no lo dejes solo. Eres su apoyo y además debes salir de tu encierro. No seas flojo, muévete y sonríe. No estés deprimido porque sigo contigo, siempre. Para que sonrías usaré tu apellido.

Con amor, Min Taehee".

—Ella detestaba usar el Min, siempre firmaba con su apellido de soltera —señala el abuelo con una sonrisa—. Fueron pocas las veces en las cuales firmó con el Min.

—Te hizo sonreír, la abuela es increíble —murmuro con una sonrisa.

—Yo diría sorprendente, pero vamos ángel, se nos hace tarde. He visto a cinco chicos entrar —dice saliendo del auto. Salgo y cierro la puerta tras de mí.

—No tengo mi guitarra —digo paralizado, sin mi guitarra no puedo hacerlo.

Observo al abuelo caminar al maletero y sacar de ahí mi guitarra, suelto un suspiro de alivio.