💿La melodía de tus ojos💿

1

Desperté en la mañana más temprano que el resto, para poner la caja de papá con el resto sin que mamá lo note.

Al hacerlo, volví a la casa y me hice una taza de café para vestirme *multimedia* y acostarme, leyendo un libro.

-Betty -dijo Polly entrando a mi cuarto- ¿cómo estás?

-Mal -dije sin despegar los ojos de mi libro-

-¿Quieres hablar?

Negué y ella se acostó a mi lado.

-Estoy leyendo, no molestes, Polly.

-¿Te puedo pedir algo?

Suspiré cerrando mi libro y asentí con la cabeza.

-Abrázame.

La abracé, con algo de preocupación.

-¿Qué pasa, Polly?

-No quiero irme -dijo en un hilo de voz- este lugar es lo único que tengo de papá.

-Oye no digas eso, tienes todas sus camisetas y te dejo todas esas recetas de pasteles. Tienes más de papá que esta casa.

Mamá entró y al vernos, pude verla a punto de preguntar algo.

-Oigan...ya debemos irnos.

Las dos nos levantamos, antes de subir al auto, tomé el walkman que había en la caja de papá, y el primer álbum que estaba adelante de todo, A night at the opera, de Queen.

Nos subimos al auto, me puse los auriculares y abrí la caja del disco.

Había una nota.

Recuerdo como bailabas y saltabas en la cama de tu hermana para despertarla mientras escuchábamos Bohemian Rhapsody, espero que aún sigas disfrutando cada galileo. Te amo, mi pequeña bailarina.

Oh papá, si tan solo supieras el silencio que se escucha en nuestra casa desde que te fuiste.

Me recoste en la parte trasera del auto, cerré mis ojos y me dormí completamente escuchando la voz de Freddie Mercury, de alguna forma, sentía que mi papá me había enviado esas canciones como si fueran solo para mí, como si tuviera que descubrir que significaban.

Desperté al llegar a nuestra nueva casa. Colgué los auriculares en mi cuello y entré junto con Polly y mamá.

-Lamento no haberles dicho porque nos mudamos.

-Nos puedes decir ahora, si quieres.

Las tres nos sentamos en el sofá, y mamá suspiró secando sus lágrimas.

-Aún no puedo superar la muerte de su padre. Y me quedé allá por los últimos diez años porque sabía que era importante para ustedes. Pero...si me quedaba alla un segundo más, haría lo mismo que el hizo.

-¿Que hizo?

Ella se quedó en silencio.

-Solo...no me gustaba estar allá. Todo me recordaba a el, y no me hacía feliz recordarlo así. Quisiera...hacer nuevos recuerdos. Las tres.

Mi hermana y yo entendimos, la abrazamos y ella rompió en llanto.

-Desearía que él estuviera aquí.

-Lo se, si estuviera, Betty no sería tan ñoña.

-Todos sabemos que lo sería de todos modos -dijo mamá y yo reí- vamos, hay que bajar nuestras cosas del auto, el camión de mudanzas llegará en un rato.

Mientras bajabamos las cosas, entré la caja de cd's. Esperando que no la vieran, para no tener que hablar al respecto.

Por suerte, no la notaron.

El camión llegó, acomodé mi cuarto, y caminé al de Polly.

-Oye, mamá y yo iremos a comprar ¿Vienes? -dije y ella me dio una sonrisa-

-Me quedaré, necesito descansar.

-Está bien. Adiós.

-Adiós enana.

Salí junto a mi mamá, la vi sonreír mientras pasabamos junto a un edificio enorme, en realidad, era normal, pero las casas aqui son pequeñas, así que parecía un rascacielos.

No la veía sonreir asi desde hace tiempo.

-¿Porqué sonries?

-No quieres que te cuente, dirás iugh como tu dices.

Reí y negué.

-Dime.

-Tu papá y yo solíamos venir a este hotel, para...pasar la noche juntos sin que nuestros padres sepan.

-¿Papá en un hotel de lujo? -reí- siempre creí que era más ahorrador.

Ella rió.

-Lo entenderás pronto.

Me pregunto que significa eso.

Llegamos a la tienda, compramos un montón de cosas, y al salir, nos detuvimos frente a una librería.

-¿Puedo pasar a comprar un libro?

-Claro. Te esperaré aquí.

Entré, ya sabía que libro quería si que lo ubiqué, pero estaba demasiado alto para alcanzarlo.

Lo miré unos segundos, y cuando estaba por saltar, un chico lo tomó, y me lo dió.

-Oh, gracias.

-No es nada -dijo y se fue-

Me quedé viéndolo mientras se iba, su estilo era muy agradable. Suspiré, pagué mi libro y me fui a casa.

Mañana empezaré la escuela aquí. Me pregunto que tan mal me irá.