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Me desperté, mi alarma sonaba, y Wendy dormía en mis brazos.

Miré mi celular mientras detenía el sonido molesto.

Jughead

Oye ¿estás bien?

No te ví hoy en la escuela

Gracias por ayudarme con Tom.

Hola

A Wendy y a mí nos atacaron mientras ibamos volviendo a casa.

Me esguincé un tobillo pero no me
siento mal.

Oh

Lo siento

¿Necesitas algo?

Sabes que puedes llamarme para lo que sea.

Gracias Jug

Estoy bien, no te preocupes.

-Betts -dijo Wendy despertando-

-Buenos días,dormilona -acaricié su mejilla- son las dos de la tarde.

-Me duele todo.

-Mhm,ya se,hermosa.

-Solo me curaré con besos.

Reí y negué con la cabeza besando su labios.

-¿Quieres almorzar? Debes estar muriendo de hambre.

Ella asintió.

-Bien, iré a buscar algo para comer.

Luego de comer las sobras de la cena, me levanté y me senté en mi escritorio a hacer tarea, mientras Wendy jugaba Candy Crush acostada en mi cama.

-Hoy es la fiesta.

-Ni lo pienses, Elizabeth, estás literalmente lesionada.

-Quiero ir.

-No.

-Se que estaré bien.

-El doctor dijo-

-Cállate.

-Oye, no hay porque ser grosera.

Rodé los ojos y ella suspiró.

-Intento cuidarte, pero si quieres ir, ve.

-¿Y como sabes que me estás cuidando bien? Si-

-Porque me cuido a mi misma y a mis amigss desde que tengo memoria, pero insisto, ve.

Me levanté de mi asiento y la abracé.

-No debí hablarte así. Lo siento.

-Está bien.

Mi teléfono sonó, lo miré mientras Wendy acariciaba mi cabello.

Jughead

Tommy quiere hablar contigo.

Dice qiue te extraña.

De inmediato comencé a llamarlo, la pelinegra que estaba a mi lado, me abrazó acostandose.

-¿A quien llamas?

-A Jughead.

-Bien. -dijo volviendo a mirar su celular- ¿Que quiere?

La miré mal y Jughead atendió.

-Hola. Lo siento, es mi culpa, deje que se apegue demasiado a tí y tu seguro-

-Déjame hablar con él ¿si? No me molesta, y tu hermano lo necesita.

-Gracias -suspiró-

Un instante despues, oí la voz del más pequeño.

-Betty.

-Hola cariño ¿cómo estás?

-Ben. Betty, auchi.

-¿Te lastimaste? ¿En donde te lastimaste, mi amor?

-Bacito. Papá malo

-Oh...ya veo. Tranquilo, tu bracito va a estar bien, pequeño. ¿Puedes darle el teléfono a Juggie? Necesito hablar con él.

-Ados.

-Adios, cariño.

Jughead respondió, sin darmd tiempo de un respiro.

-Hola.

-¿Tu padre lo lastimó?

-Le dio un golpe en el brazo, no fue nada, pero le dejó un moretón.

-Oye, ¿Te lastimó a tí?

-Solo un poco.

-Se que mientes.

-Solo un raspón en el rostro.

-¿Un raspón?

-Bien, una herida con sangre, pero no es nada. Se que él no quiso herirme.

-Jug...

-Solo estaba ebrio y-y confundido.

Suspiré pensando que hacer.

-¿Quieres que cuide a Tom un rato así descansas? Puedo llevarlo al parque, o por un helado.

-No, estamos bien, lo prometo.

-No lo prometas, se que no es así, pasaré a buscar a tu hermano a las cinco, me lo llevaré hasta las siete ¿te parece?

-No -dijo en un hilo de voz-

-Jug ¿que pasa?

-No te lo lleves.

-Oye, hablame. Dime que pasa.

-No puedo estar solo -murmuró-

-¿Porqué no?

-Me asusta que papá vuelva y...no lo sé.

-Tranquilo. Puedes venir con nosotros, pero debes salir de ahí un rato,y Tommy igual.

-Gracias, Betts.

💿La melodía de tus ojos💿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora