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Estaba intentando calmarme luego de lo sucedido, pero en esa casa... imposible.

-¡Mamá!

-Tommy, basta -Jughead dijo tomándolo del brazo y Tommy gritó tirándose al suelo-

-Alice no es tu mamá, nunca va a ser tu mamá ¡porque no tenemos mamá!

-¡Jughead! -exclamé con enojo- mira a tu hermano.

El niño lloraba en el suelo con los ojos rojizos y una expresión de miedo y tristeza en su rostro.

-Tommy...

Levanté a Tommy y él me abrazó aún llorando.

-¿Mami?

-Alice es mi mamá, pero yo puedo estar contigo hasta que te sientas mejor ¿que quieres hacer?

Él se acomodó en mi hombro y besé su mano.

-Sofía.

-¿Quieres ver Sofía? -dije sentándome en el sofá-

-Si.

-Muy bien mi amor. Tranquilo ¿sí? Nadie va a herirte, no hay porque tener miedo.

-Juggie.

-No, Juggie se enoja a veces. Todos se enojan a veces. Él jamás te lastimaría, Juggie te ama.

Él, sentado en mis piernas, asintió.

-Betty, Juggie.

Miré a Jughead, él estaba sentado en una silla en la mesa dandonos la espalda.

-Juggie ¿Quieres venir con nosotros?

Él negó con la cabeza.

-¿Te sientes bien, amor?

-No -dijo en un hilo de voz-

-¿Quieres hablar?

-No.

-Bien, cuando quieras puedes venir.

Prendí la televisión y puse el programa que Tommy quería. Luego de un rato, con él ya calmado, me acosté en el sofá y apagué la pantalla.

-¿Dormimos un rato?

-No. Sofía.

-Ahora siesta.

Cerré mis ojos fingiendo dormir y luego de un rato, el se durmió.

-Jug -murmuré- ven.

Él se acercó y se sentó en el suelo junto a él sofá.

- No quise decirle eso, solo me enojé.

- Lo se, amor. Puedes hacer cosas mal, no todo tiene que ser perfecto.

- Le grite que no tenemos mamá.

- No fue con intensión de lastimarlo.

- Betts, no quiero que el crea que eres su mamá

- Bebé, no te preocupes por eso ¿sí? él sabe que no lo soy.

- No, si yo le hubiese dicho antes que deje de hacerlo-

- Esto no es sobre tu hermano ¿o sí?

- Si es.

- No. Es sobre ti.

-No se de que hablas.

-No lo sé,creo que estás queriendo controlar algo. Porque todo esta muy loco últimamente y entiendo que te sientas así.

-Quizá.

Asentí con la cabeza y él se apoyó en mi hombro.

-Te amo, lo siento.

-No tienes por qué disculparte conmigo, Juggie.

Tomé su mano, y dejé a Tommy en el sofa para sentarme frente a Jughead.

-¿Quieres ir a mi cuarto? Podemos dormir hasta que sea hora de cenar...o podemos leer...o lo que tu quieras que te haga sentir mejor.

Él me miró y soltó una pequeña risa, aún con el rostro cubierto en llanto y los ojos rojos.

-¿Qué?

-Nada, es algo sucio.

-Jughead, por dios.

Él me abrazó y besó mi mejilla.

-¿Podemos solo acostarnos y no hablar?

-Si eso es lo que quieres.

Subimos a mi cuarto y nos acostamos en mi cama, él me abrazó y estuvimos ahí hasta que comenzó a anochecer. Entonces mamá se asomó a la puerta con Tommy en sus brazos.

-Juggie está aquí, esta con Betty ¿ves? no pasa nada.

-¿Quieres quedarte? -dije y Jughead negó-

-Por favor, no -pidió Jughead- necesito que estemos solos ahora.

-Bien.

Tommy abrazó a mi mamá y ella me miró.

-¿Luego podemos hablar? -preguntó ella-

-No lo sé.

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