A la mañana siguiente, desperté una hora mas temprano debido al sonido de mi celular.
-Hola? -dije con la voz cansada-
-Lo siento ¿te desperté? -dijo Jughead-
-Sí. ¿Pasa algo?
-Si. Tommy tiene fiebre. No se que hacer, nunca se enfermó y mi papá llegó ebrio anoche asi que no quiero despertarlo. No se que hacer, y no para de llorar.
-Primero, calmate.
-Tengo miedo -dijo en un hilo de voz-
-No tengas miedo. Solo es fiebre. No lo tapes, ponle algo frio en la frente y bajo los brazos. Estará bien ¿si? Y si le duele el estómago, no le des leche porque le hará mal.
-B-bien.
-No llores. Todo va a estar bien.
-Siento que haré algo mal y voy a lastimarlo.
-No lo harás. ¿Quieres que vaya a ayudarte?
-No quiero molestar.
-Me cambio y voy, esperame.
-B-bien. Gracias.
-No es nada.
Dejé mi teléfono y Wendy me abrazó mientras dormía.
-Oye -dije acariciando su cabello- Wendy.
Ella despertó y me miró.
-¿Que?
-Debo ir a ayudar a Jughead con su hermano. Quedate aquí ¿si? Volvere antes de que tengamos que ir a la escuela.
Ella negó sentandose.
-Iré contigo.
-Bien.
Las dos nos vestimos y caminamos hasta el trailer de Jughead.
Él abrió la puerta y nos dejó pasar.
-Ella es Wendy, insistió en venir.
-Está bien -dijo mientras entrabamos a su cuarto, en donde Tommy estaba acostado viendo la televisión.
-Betty -dijo con la voz cansada-
-Hola cariño -dije caminado hacia él-
El menor me abrazó y acaricié su cabello.
-¿Qué pasa, mi amor?
-Luele.
-¿Que te duele, Tom?
Él puso una mano en su cabeza y otra en su estomago.
-Ya ¿crees que si duermes un poco se va a pasar?
-Ño. Betty upa.
Lo levante y acaricié su espalda mientras el abrazaba mi cuello jugando con mi cabello.
-Luele -dijo comenzando a llorar-
-Ya se, mi amor, ya se que duele mucho, pero ya va a pasar, solo tienes que descansar y hacer lo que Juggie te diga ¿si?
Él negó.
-Fio.
-Ya se que está frio, pero es para que mejores.
-Betty, Sofía -dijo señalando la televisión-
Me senté en la cama de Jughead y puse al niño en mis piernas, acariciando su cabello.
-¿Tienes hambre?
Él negó.
-Noni.
-Bien, te dejaremos dormir ¿sí?
-Ño. Betty.
-¿Quieres que me quede?
Él asintió.
-Y-y Juggie.
El pelinegro me miró.
-¿Que te parece si te quedas con Betty y mientras tanto les cuento un cuento? -preguntó Jughead-
Miré a Wendy y ella miraba al suelo cansada y jugaba con sus anillos.
Jughead se sentó en la cama mientras me acosté con Tommy abrazandome encima mío.
Jughead leyó un libro y al terminar, Tommy se había dormido.
-Si quieren irse...
-Si -dijo Wendy y le di una mala mirada-
-No vayas a la escuela -dije mientras dejaba a su hermano en la cama- debes quedarte con él.
Jughead asintió y tome la mano de Wendy.
-Adios.
Las dos nos fuimos y besé su mejilla.
-Lo siento, se que eso fue incomodo.
Ella asintió con la mirada baja.
-¿Estás bien?
-Parecian una familia -murmuró con los ojos cristalizados- no lo se, me sentí reemplazada. Olvídalo, seguro solo fue mi sensación.
-Solo fue tu sensación -dije y besé su frente dejando de caminar- yo no estoy segura de que quiero para mi vida, linda. Pero estoy segura de te quiero en ella. Así que no debes sentirte reemplazada por nadie. Te conozcó hace dos semanas y aún así siento que te conozco de toda la vida. No puedes reemplazar eso.
Ella tomó mi mano y besó mis labios.
En ese momento, vi dos chicos con chaquetas negras de cuero acercarse por detras de Wendy.
-B-Betty -dijo ella con su mirada detras de mi-
De inmediato caí al suelo inconsciente.
Ahora entiendo porqué no debía venir al lado sur.
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💿La melodía de tus ojos💿
FanfictionBetty Cooper, una Newyorkina de dieciseis años, se muda a el pueblo natal de su madre, junto con ella, y su hermana, Polly, convencida de que llevaría una vida aburrida y triste. Pero todo cambia cuando antes de irse, encuentra una caja con su nombr...