💿La melodía de tus ojos💿

42

Al entrar de nuevo a la cocina, vimos a Jughead parado meciendo a su hermano en sus brazos mientras el pataleaba y gritaba llorando mientras tiraba de su ropa.

-¿Qué pasó? -dije viendo a Jughead-

-Vio los dulces y le dije que no.

-¿Te ayudo? -dijo mi mamá-

Él negó acariciando el cabello de su hermano.

-Se cómo hacerlo.

Me senté en la encimera mirándolos mientras mamá recogía los platos, y Tommy me miró.

-Betty -sollozó- duces.

Negué con la cabeza y el grito.

Tuve que apretar las manos para resistirme de darle el frasco entero, no se como Jughead lo hace.

Luego de un rato, Tom comenzó a calmarse y abrazó a Jughead aún llorando.

-Entiendo que estés enojado, mi amor. Pero no puedo darte dulces ahora mismo. Tal vez, si te comes todo tu plato en el almuerzo, te daré dulces ¿Eso te parece bien?

-Ahora.

-Cariño, ahora no se puede. Es luego del almuerzo o ningún dulce.

-Bueno -dijo dejando de llorar-

-Eso es, ya está.

Sonreí y Jughead me miró.

-¿Qué?

-Eres el mejor hermano.

-Eaas son las cuatro palabras que nunca quieres oir que la chica que te gusta te diga.

Reí y me acerqué a besar su mejilla.

-Iré a la casa de Light y Kyle con mis amigos ¿quieres venir?

-¿Y causar la tercer guerra mundial? No, paso.

-Tu te lo pierdes.

-Betty no vayas -dijo Tommy mirándome- Betty upa.

-Betty tiene que ir, mi amor.

Besé su frente y lo tomé para acariciar su espalda.

-Cuando vuelva jugamos.

-Betty no -dijo en un hilo de voz-

-Ya ya ya -lo detuvo su hermano tomándolo- que sensibles nos despertamos hoy ¿no?

-Betty extaño.

-Yo tambien la extraño cuando se va, campeón, pero ella debe ver a sus amigos.

-Bueno -dijo con un puchero-

Bese la mejilla de Tommy y los labios de Jughead y me despedí para salir en camino a la casa de mis amigos.

Al llegar, su madre me abrió y me dijo que estaban arriba.

Subí al cuarto de Kyle, y al entrar, los ví a todos sentados en el suelo charlando y riendo.

-Betts -dijo Light dándome un sonrisa- llegaste.

-Llegue -dije sentándome al lado de Lila- Tommy no paraba de llorar y quería asegurarme de que esté bien.

-Que bien que viniste -dijo Hannah mientras todos se paraban, menos Wendy- porque esto era una trampa.

-Chicos, no -dijo la pelinegra tomando la mano de Lila para que se siente de nuevo-

Ella lo hizo y se sentó en sus piernas abrazandola.

-En la mañana se pone así. Lila, vamos. -suspiró Kyle-

La de cabello castaño se paró y Light tomó su mano.

-Vamos. Ustedes no saldrán de aquí hasta que las dos digan lo que sabemos que tienen que decirse.

Ellos se fueron y cerraron la puerta.

-No estoy lista para hablar -dije en voz baja-

-¿No ibamos a ser amigas?

-Hasta que empezaste a actuar extraño e ignorarme cuando estoy.

-Porque tu al otro día de que cortamos ya empezaste a estar en todos lados con Jughead, y no se que pensar al respecto.

-¿Que esperabas, Wendy? Me dejaste porque querías que sea feliz, y con los dos no parecía una opción cuando te fuiste.

-¿Están juntos?

Suspiré y abracé mis rodillas.

-No lo sé. Me encantaría que seamos amigas como cuando llegué, eres la única que entendería lo que me pasa.

-Aún lo entenderé si me lo cuentas, Betty.

-Pero ya no quieres hablarme nunca.

-No es eso. Solo me sentí mal, como si yo todo este tiempo te hubiese estado alejando de ser feliz con quien tu querías.

-Yo te quería a tí, Wendy, si no te quería, no estaba contigo y ya.

-Pero ahora lo quieres a él.

-A ti también. Tú siempre fuiste importante y siempre lo serás.

-No, yo quiero ser la única. Me pone furiosa no ser la única.

-Bueno no se puede. Lo siento, no elijo quien me gusta.

-Si pudieras elegir ¿a quien elegirías?

-Creí que lo entenderías.

-¿Por qué?

-¡Porque siempre entendiste mis emociones más que yo!

-¡Pues lo siento por no tener la verdad absoluta, Betty! ¡Lo siento por querer una novia que no piense en otro chico mientras estoy con ella!

-¡Lo siento por querer elegir lo que es mejor para mí, entonces!

-¡Dios! Odio lo que haces, lo hice por tí, Betty, porque se que si me conoces bien, y conoces mi familia y a mi vida como conoces la suya, te quedarías con el, así que te ahorré el disgusto.

Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras hablaba y me acerqué a ella.

-Yo se lo que es mejor para mí. -dije y quité el cabello de su rostro- ¿está todo bien en tu casa?

Ella rompió en llanto y negó.

-Mamá y papá apenas me hablaron desde que llegaron y mis abuelos no responden mis llamadas, quiero mi familia de vuelta.

-No debiste irte de casa -murmuré- Wendy, yo te necesito, y tu me necesitas ¿por qué no al menos intentamos ser amigas? Yo no hablaré de Jughead si tú no quieres, pero no quiero que estés sola ahora mismo.

Ella negó y apoyó su frente en la mia mientras las dos cerrabamos los ojos.

-Te amo, Betts.

Una lágrima se salió de mi ojo derecho.

-Yo a tí.

Se paró, salió de la habitación y a los pocos instantes, todos entraron arrebatados a la habitación.

-¿Qué mierda pasó? Wendy se fue corriendo y no atiende el teléfono.

-Creo que la perdí para siempre -dije en un hilo de voz-