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Hannah despertó en la cama de su novio ese sábado en la mañana. Él estaba a su lado, aún dormido.

Ella comenzó a acariciar su cabello, sin intencion de despertarlo,con mucha suavidad.

-Despiértalo -dijo Kyle entrando con una sola zapatilla puesta- pégale o algo. ¿Viste el par de mi vans roja?

Ella rió.

-Sí, junto al sofá.

-¿Que mierda hace ahí? -dijo yéndose-

Light despertó y se quejó atrayendo a la pelirroja a él, para abrazar su cintura con sus dos brazos, bajando a estar debajo de la sabana, y apegarse al torso de Hannah,quien acariciaba su cabello aún.

-¿Estás bien, bebé?

-Me duele la cabeza. Y deja de llamarme bebé.

-No lo haré. ¿Quieres que te traiga algo para tomar?

-No, quiero que me dejes abrazarte.

Ella asintió.

-Bien. Descansa.

Luego de un largo,largo rato, Light salió de bajo la sabana y miró a Hannah.

-Bésame.

Ella sonrió y besó sus labios.

-Te amo -dijo tallándose un ojo-

-Yo tambien te amo.

-Me duele mucho -dijo cubriendo su rostro con ambas manos- quiero que pare.

Hannah lo abrazó y besó su cabeza.

-¿Qué puedo hacer por tí?

-Lo que estas haciendo ahora es suficiente -dijo acariciando su cintura-

-¿Abrazarte?

-Si -asintió bajando su rostro de su pecho-

-Aja. Bien, te dejaré hacer eso si prometes que es lo único que vas a hacer.

-Soy inofensivo.

Ella rió y asintió.

-Claro.

-Si crees que no lo soy voy a tener que mantener esa imagen -dijo bajando su mano por su cintura para meter esta en sus bragas- agradece que Kyle cerró la puerta.

Comenzó a mover su clitoris, jugando con este y ella apretó su brazo, conteniendo el sonido que luchaba por salir de su boca.

-Light, basta. Tus padres están en casa.

Él sonrió y se acercó a su rostro, no había casi nada que le guste tanto como ver su rostro cuando estaba así.

-¿Quieres que lo haga?

Ella jadeó asintiendo con la cabeza.

-No, digo no.

Él rió besando su cuello sin dejar de mover sus dedos en el clitoris de la pelirroja.

-Si tus padres abren la puerta y-

Sus palabras se acabaron y un largo suspiro salió de su boca cuando él introdujo dos dedos dentro suyo.

-¿Sigues queriendo que pare?

Ella negó inmediatamente y él comenzó a marcar su cuello al mismo tiempo que movía sus dedos dentro suyo.

-Más -jadeó-

Light metió un tercer dedo con los otros dos y comenzó a ir mas rápido y profundo, a lo que ella arañó su espalda desnuda clavando sus uñas blancas en esta.

Él se separó de su cuello para mirarla en el momento que llegó al orgasmo. Su respiración comenzó a calmarse y Light metio sus tres dedos en su boca, los limpió con su lengua y ella acarició su mejilla.

-Eso es un asco.

-Mira quien habla. Te gusta que termine en tu boca.

-Es distinto.

-Es lo mismo.

-No.

-Sí.

-No.

-Que sí.

-Que no.

-Vas a tener que hacerlo para comprobar.

-Bien.

-Bien, arrodillate.

Ella se paró de la camasin problema y se arrodilló, él sonrió y acarició su mejilla.

-Que obediente.

-Cállate -dijo rodando los ojos-

-Te ves tan bonita ahí abajo -dijo removiendo su cabello-

-Uy, ya nada -dijo parandose enojada-

Él rió y ella lo abrazó sentandose detras suyo.

-Te amo.

-Yo a tí. ¿Quien te dijo que te pares?

-Ya no sigo ordenes.

-Aja, casi me lo creo.

-Eres insoportable.

Él rió y volteó para besar su frente.

-Eres muy hermosa ¿Sabías?

Ella sonrió y lo abrazó de nuevo.

Mientras su novio acariciaba su cabello, lo miró apoyando su mentón en su pecho.

Light besó su frente de nuevo y sonrió.

-Que linda.

-Basta.

💿La melodía de tus ojos💿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora