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Wendy estaba llorando cuando entré a mi cuarto con dos latas de pepsi en mis manos, por lo que corri hacia ella y la abracé, acariciando au cabello mientras trataba de calmarla.

-Sh sh sh -besé su frente- ¿Qué pasó?

-Me duele -dijo tocando las heridas de su rostro-

-¿Hace cuanto tiempo te duele tanto?

-Como dos horas.

-¿Y porqué no me dijiste, Wendy?

-Porque no te quiero molestar.

-No me molestas, ire a buscar hielo. Quedate aquí y elige una pelicula para que veamos.

-Quiero a mi mamá -sollozó-

-Claro que si, bebé. Pero no estas sola ¿si? Ya no más.

-No me llames bebé, no soy bebé.

-Como quieras -dije y besé su frente- ya vuelvo.

Luego de estar un rato calmando el dolor de sus heridas, mi mama entró a mi cuarto.

-Mamá, toca antes de entrar.

-No me hables así, Betty. La cena estará en un rato ¿vienen a poner la mesa?

-No voy a cenar pero si quieres te ayudo -dijo Wendy con la voz debil-

-Cariño ¿pasa algo? -dijo mi mamá mirandola con preocupación-

Ella negó.

-Solo no me siento bien.

-Cualquier cosa llámame.

Wendy asintió con la cabeza y mamá se fue.

-Quédate aquí, desacansa, y si necesitas algo-

-Lo se.

Besé su frente y ella me abrazó.

-Necesito que me abraces.

-Claro -dije abrazandola- lo que tu quieras.

Luego de un rato, bajé a cenar, mientras Wendy dormía.

-Ella te gusta -dijo mi mamá-

Me atraganté con la comida, mis sentidos se alertaron, estaba aterrada.

-¿Que dices?

-Te gusta, es obvio que te gusta.

-Basta, mamá, es mi amiga.

-Los amigos no tienen sexo. -dijo Polly-

-¿Disculpa? -dijo mi mamá sorprendida- ¿Tienes algo que decir al respecto, Elizabeth?

Negué con la cabeza mirando mi plato.

-Oh, de hecho si. Deja de meterte, Polly.

-Si vas a tener relaciones-

-Mamá,no lo hagas raro, por favor -bufé-

-Solo quiero saber que te estás cuidando. No quiero que te pase nada.

-No se como hacerlo -murmuré-

-Betty ¿ustedes dos tuvieron relaciones?

Asentí, rindiendome.

-Es muy irresponsable de tu parte haber hecho eso si no sabes como cuidarte, Elizabeth.

-Mama, eres la peor persona para decir eso, todos sabemos que Polly fue un accidente.

-¡Oye! -exclamó mi hermana-

-Que sea la última vez que dices algo así.

Me levanté de la mesa y estaba por irme cuando mamá dijo algo que me hizo detenerme.

-Necesito saber que estarás bien.

-Estaré bien mamá, averiguare como cuidarme, solo no te entrometas.

-No es eso...no quiero que nadie te lastime por ser...lo aue sea que eres.

-Eso sono irrespetuoso, y ya lo hicieron, mamá. ¿Porqué crees que noa golpearon?

-¿Fue por eso?

Asentí y ella suspiró.

-Lo siento mucho, cariño.

-Yo tambien.

Mis ojos se cristalizaron, subí hasta mi cuarto y me acosté en mi cama, mientras Wendy dormía en un colchon en el suelo.

Rompí en llanto, ella despertó.

Subió a mi cama y me abrazó.

-Shhh. Ya. Estoy aquí, no hay porqué estar mal.

Me apoyé en su pecho y ella me abrazó.

-¿Qué pasa, Betts?

-Si me gustas, Wendy.

Ella acarició mi cabello y me miró confundida.

-¿Y porque lloras?

-Porque tengo miedo.

-¿Miedo de qué?

-De que nos vuelva a pasar lo que nos pasó.

Ella besó mi mejilla y me abrazó mas fuerte.

-No va a pasar, hermosa.

La abracé, cuando mi respiración se calmó, me dormí en sus brazos, donde me sentía segura, después de tanto tiempo.

Pero aún así, algo seguía haciendome sentir miedo, debería averiguar que era.

💿La melodía de tus ojos💿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora