💿La melodía de tus ojos💿

88

Betty entró a la casa de Wendy acompañada de la pelinegra, y caminaron hasta la sala de estar.

-Mamá, papá, ella es Betty.

-Así que tu eres Betty -dijo su madre intentando ocultar su sonrisa- oí mucho sobre tí.

-Mamá -dijo Wendy avergonzada- por dios.

Su madre rió y el hombre sonrió y las invitó a sentarse con ellos.

-¿Vas a quedarte a cenar?

-De hecho venía para hablar con ustedes. Sobre Wendy.

-¿Que hiciste, enana? -dijo su padre-

Ella rió negando con la cabeza.

-Nada.

-Wendy me contó que quieren que se mude con ustedes a San francisco. Y solo quería ver si había alguna forma de hacer que cambien de opinión.

-No,no la hay. Wendy aquí no solo causa problemas, sino que está sola. Y como su madre, no puedo permitir eso.

-Wendy jamás causa problemas.

-Los padres de Lila hablaron con nosotros muchas veces, e igual sus profesores.

-Pero eso no significa nada. Ella tiene buenas notas, y es buena compañera, y buena amiga, y es comprensiva. Wendy es la primera persona que se acercó a mi cuando llegué, y eso es lo mejor que pudo pasarme en mi vida entera. Incluso con la gente que odia es amable, y me ayudó cuando estuve mal, y siempre cuida de todos, y todos la buscamos cuando necesitamos apoyo porque sabemos que está ahí para nosotros. Se que no depende de mí, pero si se la llevan, se están llevando una parte muy importante de mí y de todos mis amigos, y ustedes no saben el desastre que somos cuando falta uno.

Wendy sonrió y secó las lágrimas que caían por sus mejillas.

-Lo que dices es hermoso, Betty -dijo el padre de la pelinegra-

-¿Van a dejarla quedarse?

-No. Ya conseguimos alguien que quiere comprar la casa. Está decidido. Nos vamos.

-Papá, por favor -dijo tomando la mano de la rubia con fuerza- no quiero irme.

-No entiendes, Wendy, no podemos dejarte sola.

-Ya lo hicieron hace tiempo, puedo sola. Ni siquiera vinieron cuando estuve en el hospital, y me arreglé sola.

-No vamos a volver a hacer eso.

-Yo los extrañé, pero no quiero irme de aquí. Es mi hogar.

-¿Y donde planeas quedarte? Porque con Betty no es una opción, lo siento, cariño.

-No lo sé, papá, lo resolveré.

-No voy a dejarte con un "lo resolveré"

Ella suspiró.

-Dame hasta mañana. Prometo que mañana te responderé.

Los padres de Wendy se miraron y ella respiró profundo.

-Tenemos que hablarlo, pero quizá, si nos dices en donde puedes quedarte... quizá podamos dejar que no te mudes con nosotros.

Ella sonrió, y Betty la abrazó con fuerza.

-Gracias, mamá.