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Llegué a la puerta de la escuela, era hora de irnos, y vi a Jughead sentado en el suelo junto a Lila.

-Eso es ¿Quieres venir a casa? -dijo acariciando su cabello mientras ella secaba sus lagrimas-

Lila negó y cubrió su rostro con ambas manos.

-¿Que pasa, Lil? -dije sentandome frente a ellos-

-Light me dijo algo feo.

-¿Y donde esta Kyle?

- Se fue a casa porque le duele la panza -dijo con un puchero-

El pelinegro se acercó a nosotros dando largos pasos con sus botas negras y suspiró.

-Vamos, Lili, hay que ir a casa.

Ella negó.

- No quiero ir contigo.

Light suspiró.

- Lo siento, no debí decirte que eres mala persona. Estaba enojado.

- Quiero ir con Betty y Jughead.

- No, no puedes, porque mamá y Kyle me dijeron claro que te lleve a casa.

- Betty -se quejó la castaña-

- Ve con el, así puedes cuidar a Kyle.

Ella bufó y se fue tomando la mano de Light.

-¿Vamos? -le pregunte a Jughead-

-Sí.

Los dos fuimos a casa, y al llegar, oimos la voz de mamá en la sala, peleando con Polly.

-Oigan -dije entrando- bajen la voz, van a asustar a Tommy.

Polly rodó los ojos y la miré mal.

-Betty, ve a arriba. -dijo mi madre-

Suspiré y subi las escaleras para entrar a mi cuarto. Al hacerlo, vi a Tommy abrazando un peluche mientras lloraba en silencio.

Mi corazón se partió en mil pedazos. Me acosté junto a él y bese su frente.

-¿Por qué lloras?

-Shh -dijo poniendo un dedo sobre sus labios-

- Puedes llorar, cariño, no pasa nada.

Jughead entró y suspiró.

-Tranquilo -dijo y lo levantó- Alice y Polly son buenas ¿lo recuerdas? ellas no te hacen nada.

-Gitan.

-Si, pero no son como papá. No te van a lastimar cuando gritan, solo estan enojadas, pero es normal, la gente buena también se enoja. No hace falta que te escondas -acarició su mejilla-

El menos sollozó abrazándolo y Jughead besó su mejilla.

-Estoy aquí -susurró- tranquilo.

-Mamá.

-Si, ya lo sé. Pero mira, tenemos a felpita -dijo agarrando el peluche de obeja- ella es genial ¿cierto? y nos ama muchísimo.

-Si -dijo Tommy- quiero mami.

-Campeón -suspiró- yo también. No podemos hacer nada para resolverlo.

Él se tallo un ojo y miró a Betty.

-Betty.

-¿Quieres ver Sofía conmigo? -pregunte y él asintió- muy bien, ven.

Jughead se acostó a mi lado y puso a Tommy en medio de los dos.

Mientras veíamos la televisión, el menor se calmó.

-Hambe -dijo Tommy en voz baja-

-¿Quieres galletas?

Él asintió y Jughead bajó las escaleras.

-Juggie.

-Juggie ya vuelve.

Él me abrazó y besé su frente. Entonces mi mamá se paró en la puerta.

-Asustaste a Tommy, mamá.

-Lo siento, cariño -dijo y se acercó para acariciar su cabello- lo siento mucho.

-¿Por qué peleaban?

-Polly estuvo faltando al trabajo para estar con una chica.

-Upa -dijo Tommy-

Mamá lo levantó y suspiró.

-No quiero que se desconcentre de lo que importa por estar con ella.

-Mamá -dijo el menor abrazándola-

-Tommy, ahora no -dijo Jughead entrando a la habitación-

-Mamá -murmuró acomodándose en su hombro-

💿La melodía de tus ojos💿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora