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TORI

Despertar con dolor de cabeza tiene que ser una de las peores formas de ser consciente de que estás respirando, y es muchísimo peor cuando el sentimiento comienza un lunes en la mañana, el día de la independencia y en medio de un montón de trabajos pendientes.

–Buenos días –saluda mamá poniendo el plato de hotcakes sobre la mesa en frente de mí –¿Qué tal, pudiste descansar?

–Algo, aunque tengo un poco de jaqueca.

–Si tienes en cuenta que Trina nos despertó a todos con sus gritos desafinados... Yo estoy igual que tú –rueda los ojos intentando hacerme reír, pero honestamente no me siento bien para eso.

–¿Y papá? –cuestiono luego de beber un poco del cappuccino caliente, una de mis bebidas favoritas.

–Tuvo que patrullar temprano, supongo que volverá en la tarde justo para el almuerzo.

–¡Mamá, ¿has visto mi blusa azul a cuadros?!

–Aquí vamos... –musita antes de salir caminando escaleras arriba, yo ruedo los ojos dispuesta a terminar con mi desayuno, y luego vuelvo a mi habitación a empacar mis pertenencias.

–Voy a disfrutar de esto, lo sé –me animo dejando algunos proyectiles de caucho llenos de pintura en el bolsillo más pequeño de mi maleta, y tomando mis llaves y el casco salgo de casa directo a la escuela, pensando en lo muy injusto que es el tener que ir en un día así.

-//- 

Mi casillero está completamente vacío luego de abrirlo, por lo que me tomo el tiempo necesario para dejar todo lo que necesitaré durante la semana.

–¡Hey, Tori! –Cat me saluda con un beso en la mejilla, cosa que hace ocasionalmente con todos.

–¡Hola! –le sonrío felizmente cerrando la pequeña puerta y asegurándola debidamente –¿Cómo estás Cat? –ella ríe de esa forma tan especial suya y me contagio inmediatamente, ¿qué tiene hoy? Parece con más energía que siempre. 

–Estoy bastante feliz, gracias –al ver a Beck llegar a nuestro lado en compañía de Robbie y André se abalanza a ellos haciéndolos tambalear.

–Wow, eso es demasiada azúcar, ¿Comiste Bibble? Ah, y hola a ti, Tori –él revuelve un poco su cabello provocando una nueva risa, y yo devuelvo su saludo con mi mano y los veo jugar con la pelirroja.

–Basta –mi postura se torna seria al escuchar la voz de Jade, quien se acerca a Cat y la toma del brazo para que se quede quieta –Cat, quieta –ella reacciona con obediencia y yo me limito a ignorar a la azabache tanto como me es posible –¿Comiste Bibbles? –la respuesta es afirmativa.

–Vaya, esa es una razón excelente para tanta energía –Rex hace su aparición al fin, ya me extrañaba no escuchar ningún comentario impropio de su parte. La campana interrumpe lo que pudo haber sido una respuesta ofensiva por parte de Jade, provocando una risa grupal en la que no me incluyo por completo.

–¡Muy bien, alumnos, es hora de continuar con el examen que nos ha quedado pendiente desde la semana pasada!

–¿Por qué estás gritando así? –asiento tranquilamente ante el cuestionamiento de Robbie, no me siento de humor para aguantar gritos de nadie que no sea Trina; pero no me atrevo a preguntar algo y que el hombre haga chistes malísimos sobre mi estado de ánimo durante las siguientes dos horas de clase.

–Leí en algún lado que si dices las cosas en voz alta hay una gran posibilidad de que las recuerdes mejor, así que de ahora en más...

–No, por favor no –me quejo poniendo mis manos a los lados de mi rostro –Ya tengo que resistir los gritos de Trina en casa, no me hagas esto –escucho la risa de Jade y la ignoro por completo, pero entonces aparece una goma de borrar en mi campo de visión, ella está de espaldas a mí y la idea de lanzar el pequeño objeto se me hace divertida.