Hits go and hits come

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TRINA.

Al entrar por la puerta principal de Hollywood Arts después del almuerzo, mi mirada busca inmediatamente a Evangeline; no la veo por ningún lado, pero no me quedo quieta, busco su escuálido y maltratado cuerpo por toda la escuela.

La encuentro en las duchas, sola, fumando cigarrillo y peinando su cabello.

—¡Eres una maldita hija de puta, Evangeline Rose!

—¿Qu-e? —mi puño conecta con su mejilla, y ella cae desequilibrada hacia el suelo, me sostiene por los cabellos pero no hace fuerza.

—¿Quién mierda crees —rasguño su rostro dejando salir toda mi rabia, puedo jurar que un poco de su carne se incrusta en mis uñas —.... Quién mierda crees que eres para hacerle daño a mi hermana? ¡Déjala en paz! —golpeo su nariz asegurándome de ver la sangre fluir —¡Déjanos en paz de una maldita vez!

Ella devuelve los golpes con menos fuerza, se retuerce intentando liberarse, me empuja fuera de su alcance y yo me pongo de pie para dar patadas en su abdomen... Estoy tan enojada.

—¡Mataste a Lilah! —jadeo entre cada palabra buscando control —¡Mataste a Lilah y ahora quieres matar a mi hermana! —ella cubre su rostro y yo me pongo a su altura para tomar un gran mechón de su cabello y hacer que se ponga de pie.

—¡Déjame!

Hay sangre en su boca, ella escupe con ira, la empujo contra la pared haciendo que su rostro se golpee.

—¡Basta, Trina! —gime adolorida y contraataca a cada uno de mis golpes con puñetazos sin una dirección real, no logra hacerme tanto daño —¡Lo siento, pero fue ella quien estuvo en mi casa y fue a buscarme!

—¡No me importa! —la encaro con ira, sus ojos tienen una mezcla de rabia y dolor que me satisface, quiero que sufra tanto como nosotras hemos sufrido por sus acciones —Eres una maldita asesina, una bully sin valor que lo único que hace es dañar y herir porque te quedaste sola en este puto mundo y nadie... Nadie te querría, Evangeline —dejo salir todo el veneno acumulado, sintiéndome mejor al ver la batalla interna que ella comienza a pelear, su mandíbula se endurece, mira fijamente hacia el suelo y termina por caminar hacia una esquina.

—Tienes razón —la escucho decir —Soy un maldito desastre que solo busca destruir, y tienes todo el derecho a estar enojada conmigo por eso, pero nada de lo que hagas va a revivir a Dalilah, tampoco hará que Victoria deje las drogas —la veo sacar una jeringa llena de un líquido café.

—¿Qué le inyectaste?

Ella mira un momento a su brazo descubierto y la aguja penetra su piel, inhala profundamente pero no hace ni siquiera una mueca de dolor.

—Heroína —presiona el líquido dentro de su vena, respira profundamente y me mira —Pero si no supieras eso, no me habrías dado tremenda paliza —se deshace de la aguja guardándola en su bolso —No te preocupes, no me importa.

—No te le acerques a mi hermana menor —ella niega, yo aprieto mis puños buscando control y me dispongo a salir por la puerta

—Eso solamente puede decidirlo ella, no te corresponde —me giro sobre mi eje, ella está sonriendo —Si sirve de algo, Michael Keaton y Beckett Oliver son los responsables del tema de la fotografía, Keaton las tomó Beckett fue quien las puso en TheSlap. Ahora vete, tengo que curarme e irme de aquí.

Asiento, por fin pude sacar toda la rabia que llevaba años conteniendo, y aunque no debería, me siento bien por el malestar de Evangeline.

Voy a la enfermería argumentando mis moretones a una sesión de artes marciales fallida en la que olvidé usar guantes por descuido, y aunque la enfermera no me cree de buenas a primeras, termina por ceder.

EVERYTHING ABOUT HERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora