Admit it

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JADE

La veo entrar a la clase con una sonrisa tranquila y una mirada llena de preguntas, y me digo por enésima vez en el día que no está pasando nada.

—Buenos días jovencitos.

El profesor Olsen es un hombre relativamente joven, apenas alcanza los cuarenta y tantos y se conserva demasiado bien. No está tan destruido como Sikowitz a sus treintaicuatro.

–Espero que hayan hecho un gran trabajo con las interpretaciones emocionales porque es hora de que lo veamos.

El resto del salón parece desaparecer lentamente mientras me concentro en todo lo que él dice y en Vega, está sentada unas sillas adelante y su rostro cambia cada tanto mientras observa a los demás actuar:

Beck y Robbie usan la desesperación como emoción principal, el canadiense parece estar muriendo de desasosiego mientras Robbie tiene un ataque de convulsiones que -lo admito- parece demasiado real.

Cat y André hacen una buena pareja a la hora de reflejar la alegría porque Cat es la muestra viviente de ello, es imposible no ver esa emoción cada segundo en la pelirroja y eso hace que el acto en el que ella se entera de que ha sido admitida en Oxford y se lo cuenta al personaje de André parezca tan real que por un momento Vega sonríe ampliamente, yo también.

La ira le corresponde a Michael Keaton y Vanessa Morgan, y debo decir que de no ser porque sé que el chico es muy bueno en la clase de combate escénico me habría puesto de pie con el primer golpe del muy ebrio personaje que el chico que quiere salir con Vega interpreta durante unos quince minutos.

—Jade, Tori, ustedes son las últimas, tienen veinte minutos en caso de requerir vestuario o algo por el estilo, corran.

Vega y yo nos ponemos de pie y caminamos sin hablar hacia los camerinos, ni siquiera la miro y ella hace exactamente lo mismo, parece ignorar por completo que estoy quitándome la blusa y poniéndome un vestido color negro con un escote lo suficientemente sugestivo, yo no puedo ignorar cómo se quita los jeans ajustados y tampoco su blusa corta que me deja ver mucho de la piel de abdomen

—Mierda, ¿qué te pasa? –dejo uno o dos besos violentos en sus labios, jadea contra mi rostro y en sus ojos hay molestia, confusión y una innegable ira que no está dejando salir.

–Bésame –exijo contra su boca sin soltar el agarre en sus caderas con mi mano izquierda y llevo mi mano libre a su cuello, apretando un poco.

–Jade, no –la punta de mi nariz roza con la piel de su cuello ella respira pesadamente intentando mantener la cordura, mi lengua humedece mis labios y mis dientes muerden el inferior. –Tenemos que salir, Jade –la mano en sus caderas viaja por sus muslos y mis uñas marcan delicadamente su piel, aprieto con fuerza al alcanzar sus glúteos, ella gime. –. Jade... Por favor.

–¿Qué?

–Tenemos que...

–Tenemos que ser lujuriosas, Tori. –aprieto aún más fuerte y dejo una nalgada un segundo después

–Perra fastidiosa.

–Me encanta oírte maldecir, señorita Vega.

–Para.

–No me da la gana. –ella nos cambia de posiciones rápidamente y me estruja contra la pared de tal forma que mi espalda duele.

–Escucha, no me jodas –sus ojos están oscurecidos, centelleantes de ira, de lujuria y deseo puro hacia mí, me encanta la sensación de poder que eso me otorga –. Cuando yo diga que te detengas, te detienes, tú no me das órdenes. –Muerde la piel de mi cuello y baja con besos hacia mi pecho, donde chupa, muerde y lame a su antojo. Gimoteo en silencio sintiendo sus manos bajo mi vestido, ella se aparta.

EVERYTHING ABOUT HERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora