Skyscraper

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TORI

El edificio en el que estoy ahora mismo es parte de una propiedad que encontré hace uno o dos años cuando una de mis mejores amigas en Sherwood decidió traerme a que probara una extraña droga por primera vez.

Es un pequeño rascacielos de unos 30 pisos, y aunque perfectamente podría estar habitado, la muerte de los dueños dejó el lugar abandonado por completo antes de ser inaugurado, de modo que quien quiera puede venir, el único problema es que no creo que haya muchas personas que sepan de su ubicación. Es completamente habitable, para ser honesta, y es uno de mis refugios de vez en cuando porque queda cerca de un lugar bastante natural con un acantilado al que he llegado a ir unas cuantas veces.

—¡¿Dónde carajos estás, Vega?!— bufo al escuchar la voz de Jade desde la planta baja, me mantengo en mi postura de silencio porque en serio estoy molesta y porque me divierten sus escenas de enojo ridículas. —¡Tori!— enciendo un puro de marihuana dejándome caer de espaldas contra la cama, observo el humo salir de mi boca y nariz, aspiro de nuevo manteniendo el humo. —¡Victoria Vega!

Escucho sus pasos cerca, por lo que me pongo de pie para cerrar la puerta de la habitación y me recuesto de nuevo volviendo a fumar; empiezo a sentir los efectos de la droga unos segundos después y cierro los ojos disfrutando de la sensación de confort que ésta me otorga.

Por mi mente divagan las dos veces que he tenido sexo con Jade, el reciente encuentro con Evangeline en el armario del conserje y la cita pendiente con Michael, a la que solo asistiría por ser amable y no porque el chico me genere al menos un poco de interés.

—¡Tori!

—¡Ya cállate!

Inhalo de nuevo, completamente dispuesta a terminar el porro entre mis dedos e irme a dormir de ser necesario. He dormido aquí varias veces cuando las cosas se ponen un poco tensas en casa o simplemente por capricho, pero siempre me tomo la molestia de avisar.

—¡Vega!

—¡Perra desesperada!

—¡Ábreme!

La ignoro y me concentro por completo en terminar con mi tarea, ella comienza a golpear la puerta con esmero causándome un poco de dolor de cabeza, entonces decido que puedo ignorarla aunque esté en la misma habitación, camino hasta la puerta y abro antes de volver a la cama.

Ella tose repetidas veces intentando respirar, yo me recuesto en la cama y saco un libro de mi maleta, "Las cenizas de Ángela" no es solamente el libro que debo leer para la clase de literatura de la profesora Jackson, también es mi libro favorito.

—¿Crees que ignorarme en serio es la mejor respuesta?— se recuesta a mi lado y juguetea con sus dedos en su abdomen. Yo sigo sin hablar. —Como tú quieras.— me quita el libro de las manos y lo cierra antes de ponerlo en el suelo debajo de la cama.

Me giro dándole la espalda y enciendo un nuevo puro de marihuana, estoy completamente dispuesta a ignorarla hasta que no me explique la razón de su reproche respecto a los restos del labial de Evie en... Mierda.

—¿Estás celosa de Evie?

—Es completamente tu problema meterte con más chicas.

—¿Estás celosa?

—No, lo digo en serio, es tu problema.

—¿Me besas?

—No.

—Sí estás celosa.

—Tienes el labial de Evangeline en tus labios, es un poco asqueroso.

Me pongo de pie camino al baño de la habitación y limpio mi rostro por completo, pero al disponerme a salir me doy cuenta de mi mirada: mis ojos están rojos y se ven somnolientos y pequeños, sonrío mordiéndome el labio y me desnudo por completo para entrar en la bañera sin dejar de fumar.

EVERYTHING ABOUT HERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora